tag:blogger.com,1999:blog-75676351413107116472024-03-19T05:50:06.818+01:00LA CASA HABITABLEEn los rincones de la memoria se van quedando palabras que se convierten en contraseñas o “passwords” que, en cuanto las oímos o leemos, nos abren escenas de nuestro pasado o toda una cadena de recuerdos. O al contrario, se recuerdan “passwords” en momentos rutinarios de nuestras vidas.
Si al llegar a casa, veo radiantes las ventanas, se encienden los versos de Luis Rosales que leí hace muchos años: “La casa está encendida”. Y una especie de sosiego se dilata en el aire…María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.comBlogger53125tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-64950288688876034152013-04-06T00:24:00.000+02:002013-04-06T00:34:32.518+02:00CONVERSACIÓN EN EL FACEBOOK<br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8AfXW2AlOlFkOHS-vrkvQxyGIQqJ-am9hEdXNAFAdT6fZCygTXGEKOxAR-b5RXezmNXNUtsktbZOMyawgLmeZKb7ekPzsVF919Awta3GFXTdHbV9NkqLRPSnK5RMnKJL1MKItRMdI8f0/s1600/montalban+de+cordoba_plaza.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="253" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8AfXW2AlOlFkOHS-vrkvQxyGIQqJ-am9hEdXNAFAdT6fZCygTXGEKOxAR-b5RXezmNXNUtsktbZOMyawgLmeZKb7ekPzsVF919Awta3GFXTdHbV9NkqLRPSnK5RMnKJL1MKItRMdI8f0/s400/montalban+de+cordoba_plaza.jpg" width="400" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="color: #783f04;">Mi amigo y ex-alumno Pedro Jiménez Sillero, de Montalbán (Córdoba), al que le di clase en el Instituto de La Rambla hace ya treinta y tantos años, mantuvo una “conversación” conmigo a través de mensajes privados en el facebook y me ha dado permiso para transcribirla en este cuaderno de bitácora; aunque el rumbo de navegación de nuestras vidas ha discurrido por distintos mares, nuestra amistad perdura. </span></span><br />
<span style="color: #783f04;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Lo que me cuenta sucedió una tarde a principios del curso 1975-76. Acababa de ser nombrada Directora del Instituto y los del equipo directivo decidimos dar a conocer el Centro no solo en La Rambla, sino en los pueblos cercanos de los que recibíamos alumnos -Montalbán, S. Sebastián de los Ballesteros y Santaella-. Me dice Pedro que, a propósito de la relación que se han inventado algunos miembros del PP entre la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y ETA, se acordó de una anécdota de aquel día, que me concierne. Me escribe Pedro: </span></span><br />
<span style="color: #783f04;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> “En Montalbán, hace décadas, había un cine-teatro. Fuiste allí con otros profesores del Instituto de La Rambla, para hablar sobre la necesidad de que las familias enviaran a sus hijos al Instituto. Hablaste de la necesidad de la formación, del derecho a la educación, de la igualdad entre niños y niñas...Y entre el público estaba un funcionario del Sindicato Vertical franquista, sentado a mi lado, que pocos años después resultó condenado por robar las aportaciones al Régimen Especial Agrario que le pagaban los jornaleros... y fue a la cárcel. ¿Sabes lo que dijo sobre ti, al final de aquel acto que promocionaba la formación de la juventud montalbeña?: -¿Cómo puede hablar azí una muher? Eza tía zeguro qu'es de la ETA.” Le contesté a Pedro que recuerdo nítidamente todo lo que sucedió aquella tarde en Montalbán y especialmente otra anécdota que le conté en el siguiente mensaje: </span></span><br />
<span style="color: #783f04;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Nos presentamos en Montalbán los profesores y recorrimos el vestíbulo del teatro en medio de un pasillo de madres y padres. Como yo había oído que tenía fama de rara o moderna, me arreglé a propósito, estilo señora vestida de domingo, con un traje color naranja de chaqueta y falda, de una tela de punto de seda y tacones gordos, como se llevaban entonces. Antes de mí entró una profesora de Literatura, Mª Sierra Peña, que iba informal, al estilo hippy, con vaqueros; cuando yo pasaba oí que unas madres decían, refiriéndose a ella: -Mírala, esa é la dirertora ¿no ves cómo va? Lo que no(s) han dicho, é una desastrá. (No sé si fue exactamente esa palabra u otra más despectiva). </span></span><br />
<span style="color: #783f04;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Y Pedro termina la conversación on line con un mensaje que supone un regalo impagable para quienes nos hemos dedicado a este trabajo: “Que sepas que, a raíz de aquella actitud de los profesores del Instituto, tanto yo como mis tres hermanas terminamos estudios universitarios; y otros muchos chavales y chavalas de Montalbán.” </span></span>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-63736924886392490242013-03-29T10:17:00.002+01:002013-03-29T10:30:46.072+01:00ADIVINANZA<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhY7AqESvWs6v_Nqoij7N83epJDkfu6SqGItMhxHSqUo0h2Y6nTQxlAvYR_o9SBP17uR5T3xujkSk7UkhjmvwW12wvdiy0t2b1_uP0RVSHJ1CWTfJB0gjoBpfb4KGl30b4ot3azj88KVHo/s1600/JOYCE_20130329_0001.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhY7AqESvWs6v_Nqoij7N83epJDkfu6SqGItMhxHSqUo0h2Y6nTQxlAvYR_o9SBP17uR5T3xujkSk7UkhjmvwW12wvdiy0t2b1_uP0RVSHJ1CWTfJB0gjoBpfb4KGl30b4ot3azj88KVHo/s320/JOYCE_20130329_0001.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #783f04; font-size: small;">Biblioteca de James Joyce. Dublín</span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Entre cientos de papeles y pequeños cuadernos, donde apunto
referencias y frases de los libros que leo, encuentro hoy un párrafo escrito a
mano de la novela<i> Las palabras perdidas</i>, finalista del Premio Nadal
1992, del escritor cubano Jesús Díaz (1941-2001). Libro que trata, entre otras
cosas, de literatura y que me prestó mi amiga Milena Rodríguez, poeta
cubana-granadina, cuyo padre, Guillermo, es uno de los protagonistas (creo que
el Gordo). Son cuatro amigos: el Rojo, el Gordo, el Flaco y Ángela, hijos de la
Revolución, que leen y discuten en La Habana sobre la literatura y la época en
que les ha tocado vivir. El texto me
pareció deslumbrante y lo tecleo a continuación: <o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">“Pero al mirar hacia la librería sintió un
mareo, una sudoración, un llamado. Allí adentro y ahora el loco más cuerdo de
la historia entraba en la eternidad montado en las aspas de un molino, el más
inocente era procesado de modo inapelable, el más desesperado mataba a una
anciana de un hachazo, el más fantasmal proyectaba su larga sombra sobre el
páramo, el más siniestro batía incesantemente su tambor, el más inteligente
resolvía la oscura ecuación inscrita en un jardín de senderos que se bifurcan,
el más vapuleado moría en los helados campos de Kolyma y el más terco luchaba
contra los sigilosos designios de un enorme cetáceo; había amores allí, había
desgarramientos, odios, tropelías; Napoleón avanzando hacia el desastre por las
nieves de Rusia, el Investido de Poderes instalaba en el Caribe una insaciable
guillotina, Ulises vagaba sin rumbo por las calles de Dublín y el Cholo moría
en París con aguacero recordando a su Rita de junco y capulí; allí adentro,
llamándolo, se abría la noche insular con sus jardines invisibles”. </span></span><br />
<span style="color: #783f04; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; text-indent: 35.45pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Entiendo las referencias de las famosas
obras que cita el autor por medio de bellas y acertadas perífrasis, pero algunas
no las reconozco, por lo que pido al atento lector que me ayude a descifrarlas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Jesús Díaz cita a don Quijote”, a Josef
K. de “El proceso” de Kafka, a Raskolnikov, protagonista de “Crimen y castigo”
de Dostoievsky, a “Pedro Páramo” de Juan Rulfo, al Oscarito de “El tambor de
hojalata” de Günter Grass, al pescador de “El viejo y el mar” de Hemingway, “El
siglo de la Luces” de Alejo Carpentier, el “Ulises” de James Joyce y César
Vallejo en su poema “Piedra negra sobre piedra blanca”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero no sé quién es “el más inteligente
y “el más vapuleado” que “moría en los helados campos de Kolyma”, quizá se
refiere a “Archipiélago Gulag”.</span><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-14405856480114455602013-03-12T11:39:00.001+01:002013-03-12T11:39:57.391+01:00IMPROVISAR ES PELIGROSO<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1B4YEGv2uoKmor0Yc_TCleBbsWIuLDLr7So7o29iSOxZ5W-ShxIw4yEqWfF7IxyOIY3o5lOHVb565A2SHAWv6csZpb1LNsUgHko1SZ7Kqmp_P4DM_e-v3MRDetiucSeIVhcJjrurCTJk/s1600/pandora2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1B4YEGv2uoKmor0Yc_TCleBbsWIuLDLr7So7o29iSOxZ5W-ShxIw4yEqWfF7IxyOIY3o5lOHVb565A2SHAWv6csZpb1LNsUgHko1SZ7Kqmp_P4DM_e-v3MRDetiucSeIVhcJjrurCTJk/s320/pandora2.jpg" width="216" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 12pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Es
lamentable la falta de vocabulario y de recursos lingüísticos, si no de ideas,
que manifiestan los políticos cuando se presentan en público; reflejo de su incultura, pero, sobre todo, de la
prepotencia y la falta de respeto a los ciudadanos. Ellos improvisan, cuando
solo los buenos oradores pueden improvisar porque dominan el arte y la técnica
de la retórica. Y no es que no tengan asesores, los ciudadanos ya sabemos que
existen -¡y los pagamos!-; son funcionarios de carrera, especializados en
distintas materias, a los que deberían recurrir
tanto ministros como diputados. Pero a nuestros padres de la patria lo que de
verdad les interesa es salir en las fotos, en viajes, inauguraciones y otros
“eventos” -horrible e impropia palabra implantada por ellos y por los medios-.
Lo que no les gusta nada es dedicar tiempo al estudio y a la reflexión, a la
preparación de sus intervenciones y al ensayo de las mismas.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 12pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">He oído
decir que, cuando se entra en La Casa Blanca, es sorprendente la cantidad de
gente reunida que se encuentra en las diversas salas: son los asesores, los
becarios, los trabajadores en suma, preparando los discursos a los altos cargos
del gobierno americano; hecho que se refleja en la interesante serie (con todas
las objeciones que yo le pondría) “El ala oeste de La Casa Blanca”. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 12pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sin
embargo, algunos políticos, mujeres y hombres, que son excepción, preocupados por comunicar bien, se asesoran
con las personas preparadas en el tema del que van a hablar. A principios de la década del 2000, colaboré
junto a una psicóloga y una antropóloga con las funcionarias del Área de la
Mujer de la Diputación de Granada, en la confección de la revista “Pandora”
(Mujeres y Literatura) y actué de “negra” algunas veces, ya que la señora
diputada del área, Elvira Ramón, que es
de lo más honesto que he conocido, cuando tenía que actuar en público, requería
la ayuda de las funcionarias y nuestro equipo le elaboraba el discurso; ella se
lo estudiaba concienzudamente y uno de sus discursos, que hubo que enviarlo a
Sevilla para que la Consejería le diese el visto bueno, despertó la,
llamémosle, “envidia” de la señora Consejera de Igualdad, Micaela Navarro, por
lo que le comunicaron a la diputada granadina que quizá no intervendría en el
acto que se iba a celebrar en Granada, que tendría que esperar a un gesto de la
Consejera, cuando esta terminara su alocución, para darle o no la venia. Parece
que al fin se la dio, pero a mí me ha quedado la duda sobre qué gesto le haría
la señora ¿arquear una ceja? ¿señalarla con el índice? o ¿darle una patadita
por debajo de la mesa? <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 12pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Afortunadamente
Elvira Ramón ha seguido ocupando cargos en el gobierno de Andalucía, como
Delegada de Salud de la Junta de Andalucía y otros. Sin embargo, la revista anual “Pandora” no sobrevivió y
solo se mantuvo durante cuatro números,
pues la llegada de otra diputada supuso el cierre, ya que esta mantenía
que era una revista elitista; aunque las redactoras habíamos comprobado <i>in situ</i> cómo era leída y apreciada en
las bibliotecas y asociaciones de mujeres de la provincia, que recorríamos con
frecuencia coordinando los foros de animación a la lectura y de feminismo. A lo
que aspiraba la nueva diputada era a salir en las fotos, creando una revista de
propaganda, que reflejara los “logros” de las mujeres políticas; fotos de los
medios en las que muy a menudo aparecen, siempre riendo, eso sí, aunque no sepamos el
motivo. </span><span style="font-family: Georgia, serif;"><o:p></o:p></span></span></div>
María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-68714092021099682272013-02-16T21:13:00.003+01:002013-02-17T10:49:37.105+01:00EL REINO DE LAS COCINAS<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Fregando
una cántara de barro en la pila, me vino la imagen de mi abuela de Castilla
realizando la misma labor, para acondicionar las vasijas donde guardaría las
tajadas de la matanza (chorizo y lomo), para todo el año, cubiertas de manteca
colorada; y la imagen de las mujeres de
tiempos remotos, de miles de años atrás,
haciendo lo mismo en las fuentes o en los ríos. Ellas fueron las inventoras de
“la agricultura (que) perfumaba<span class="apple-converted-space"> / </span>el reino de las cocinas” y, para cocinar, tuvieron que convertirse en
alfareras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mientras
que los hombres en la antigüedad, cuando hacían sacrificios o guerreaban, se
contentaban con arrimar la carne al fuego, asándola. Así aparecen multitud de
referencias en La Biblia y en La Odisea, donde, en el encuentro entre Telémaco y Odiseo, dice Homero: <i>El porquero extendió ramas verdes y por
encima unas pieles, donde fue a sentarse el querido hijo de Odiseo. También les
acercó el porquero fuentes de carne asada que habían dejado de la comida del
día anterior, amontonó rápidamente pan en canastas y mezcló en un jarro vino
agradable.<span class="apple-converted-space"> </span></i><span class="apple-converted-space">En la actualidad, los
hombres siguen ocupándose de los asados en las reuniones familiares, aunque
ahora les llamen con la palabra precolombina “barbacoa”, al par que comienzan a
trabajar en las cocinas en labores que hasta ahora desempeñaban las mujeres.</span><i><o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Dejo
de remontarme “alle calende greche” para
situarme en tiempos más cercanos, en los
que las mujeres siguieron ideando nuevas formas de cocinar, como los fritos. En
Galicia, son típicas de estos días las orejas (‘orellas’), frutos de sartén que
se elaboran para celebrar el carnaval. Mi abuela
preparaba grandes fuentes llenas de ellas el sábado para que duraran hasta el
martes de carnaval. </span><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZUm7zesix8Rf8lNoG5NmmmCrFpWEuWzsViTl0ZLRrN-nhccnr05IwxnOgLjgO4sB6n6jaeL81zbFOrFcaWk-OaXB7kivzdv3hVQH2zVnn1pNPELbBl21Sbn7VjqWn7rhDvwtB_Qt5P2g/s1600/Orejas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZUm7zesix8Rf8lNoG5NmmmCrFpWEuWzsViTl0ZLRrN-nhccnr05IwxnOgLjgO4sB6n6jaeL81zbFOrFcaWk-OaXB7kivzdv3hVQH2zVnn1pNPELbBl21Sbn7VjqWn7rhDvwtB_Qt5P2g/s320/Orejas.jpg" width="320" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #ea9999; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Orejas del Martes de Carnaval, 12-2-2013</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Conservo la receta de mi madre, Avelina Grandal, cuyos
ingredientes son: 125 grs.
de mantequilla cocida, que en Galicia se le llama “manteca de vaca”, 2 huevos,
unas cucharadas de leche, un poco de levadura, que no sea el sobre entero, una
pizca de sal, un chorrito de anís, un poco de azúcar y harina, la que admita. Se
mezcla primero la harina con la levadura y después de batir la mantequilla con
los huevos y el azúcar, se mezcla todo y se amasa. Se deja reposar la masa
varias horas. Se van cortando trocitos del tamaño de una nuez y se estira
mucho, hasta que quede como una tela irregular. Se va echando cada trozo a la
sartén y se dejan freír las orejas sin que se doren. Se colocan en una fuente y
se les echa azúcar y canela por encima. Son deliciosas, tanto, que mi madre las
colocaba encima de los muebles de cocina para que llegaran al postre. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En esta
ciencia de la cocina, se producen sorpresas con frecuencia, por ejemplo,
leyendo “El primer hombre” de Albert Camus, me encuentro con la descripción de
las “oreillettes” (‘orejitas’), que se tomaban en Argel </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">los lunes de
Pascua en el que se celebraba la fiesta de la “mouna”. Su familia y los vecinos
alquilaban <i>uno de esos tranvías de
caballos …y por la mañana temprano cargaban las grandes cestas de la ropa
repletas de esos rústicos bollos llamados mounas y de unos pasteles ligeros y
friables, las orejitas, que dos días antes de la partida todas las mujeres de
la familia hacían… sobre el hule cubierto de harina, donde la masa se extendía
con el rodillo hasta cubrir casi todo el mantel y con una ruedecilla de boj
cortaban los pasteles, que los niños llevaban en grandes bandejas para
arrojarlos en barreños de aceite hirviente y alinearlos después con precaución
en los cestos, de los que subía entonces el exquisito olor de vainilla que los
acompañaba durante todo el recorrido…</i></span></span><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHMiehcnaLMbAONK5YeT28Y5jRZ-w1co0JzODRSjRP8jphMxbsd9o8YmTmAvGf4eQKfTUSP8pp22JjUXpjzamN5BT4wDFHvnMb6PLk5LJt1XKo7fD0naz460RT4tqLb7s6XpXkamwQ48w/s1600/OREILLETTES.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHMiehcnaLMbAONK5YeT28Y5jRZ-w1co0JzODRSjRP8jphMxbsd9o8YmTmAvGf4eQKfTUSP8pp22JjUXpjzamN5BT4wDFHvnMb6PLk5LJt1XKo7fD0naz460RT4tqLb7s6XpXkamwQ48w/s1600/OREILLETTES.jpg" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #ea9999; font-family: Arial Narrow, sans-serif;">Oreillettes de Orán, (Argelia)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De
estas pequeñas “hojas” fritas, provienen las “hojuelas” castellanas y de su
delicioso sabor la frase metafórica “miel sobre hojuelas”. Además en muchos más lugares se encuentran formas
parecidas de frutos de sartén: en Andalucía se fríen las “sopaipas”, muy
parecidas a las anteriores, pero de factura más fácil, ya que se componen de
harina, agua y sal, espolvoreadas de azúcar o miel por encima. Se toman no sólo
en días de fiesta, sino también en desayunos o meriendas. La palabra -y el
dulce- es un diminutivo del mozárabe ‘suppa’. Así mismo en Chile se elaboran
las “sopaipillas”. En realidad, también los famosos pestiños andaluces están<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=7567635141310711647" name="_GoBack"></a> hechos de una masa parecida a la de las orejas, que en
lugar de mantequilla llevan aceite de oliva y granos de anís, que no licor del
mismo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Dicho en palabras actuales: la cocina está globalizada.</span><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEja2CcQqDska5Khcjh-p5E1zsPoRnNFHS6X0KfqH2jeIYsF5DLWeQkq8k34T8awXj9qOl7hILKGwAasnCOb_bm1ScTYGemeo3tCaFH34SaQDBG36bLh6X2pBBHK0wKxQWXRa8wxFFbaLOQ/s1600/Sopaipas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEja2CcQqDska5Khcjh-p5E1zsPoRnNFHS6X0KfqH2jeIYsF5DLWeQkq8k34T8awXj9qOl7hILKGwAasnCOb_bm1ScTYGemeo3tCaFH34SaQDBG36bLh6X2pBBHK0wKxQWXRa8wxFFbaLOQ/s1600/Sopaipas.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: 'Arial Narrow', sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #ea9999;">Sopaipas de La Rambla (Córdoba)</span></span></div>
María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-8238701381720542532012-12-05T21:17:00.000+01:002012-12-05T21:19:58.088+01:00EL PRIMER RECUERDO<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijCQT4ZTF0rSjyutwUaGhKIcYHE4TFYGrzwFuZjkwhXAlsUlvtF094Kzgbq9U0PAPbfjrfeV3lB7v0QPEpDmzi_Mvl8dy0qrwuD7p6ClVt8mOxPk-J8mBwnCOE17o7rx1az1CLwHgfxoM/s1600/maceta.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijCQT4ZTF0rSjyutwUaGhKIcYHE4TFYGrzwFuZjkwhXAlsUlvtF094Kzgbq9U0PAPbfjrfeV3lB7v0QPEpDmzi_Mvl8dy0qrwuD7p6ClVt8mOxPk-J8mBwnCOE17o7rx1az1CLwHgfxoM/s320/maceta.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt;">Los
recuerdos infantiles han sido estudiados por Sigmund Freud, quien en 1899 acuñó
el concepto de recuerdos <b>encubridores </b>
para referirse a los recuerdos conscientes que velan otros recuerdos que
no intentan aparecer en la consciencia.</span><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">
A los primeros recuerdos de la infancia también se los describe como <b>refutables</b> porque no existe garantía de
que hayan sido tal como los relatamos. A veces se mezclan en nuestra memoria los
verdaderos recuerdos con todo aquello que los adultos no han contado sobre
nuestra niñez. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt;">Sin
embargo, en mi caso, el primer recuerdo de mi vida no solo está fechado
exactamente, sino también grabado en mi memoria y en mi piel de forma indeleble
en los dos lugares. Iba yo a cumplir pronto tres años, cuando nació en casa de
mis abuelos mi primera prima. Yo era la única niña de la familia y me
entretenía sola cuando los adultos estaban en sus cosas. Aquel día, los adultos
varones habían sido despedidos de la casa, en la que se quedaron todas las
mujeres de la familia, porque una de mis tías estaba de parto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt;">Mientras
mi abuela, mis tías y mi madre atendían a la parturienta, yo jugaba en una
galería que daba al patio, cuyo suelo era de grandes losas blancas y negras; en
un momento dado, cogí mi pequeña bacinilla para hacer pis, y seguí jugando,
como de costumbre, recorriendo la galería de un extremo a otro, impulsándome
con el culo; una de las losas debía de tener una esquina levantada, porque el
orinal tropezó y se hizo añicos, clavándoseme un trozo a la altura del coxis.
Empecé a dar gritos, pero serían menos fuertes que los de mi tía, porque nadie
acudía; cuando al fin me oyeron, me encontraron llorando y sangrando; una de
mis tías, enfermera, me curó y recuerdo cómo tocaba yo una especie de
almohadilla que me había colocado en el sitio que entonces se llamaba “donde la
espalda pierde su honesto nombre”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt;">Pues, a lo
que iba en esto de los recuerdos, no pienso que sea refutable el mío por lo que
anoté anteriormente, por una parte, está fechado: mi prima nació ese día, 11 de
febrero de 1946 y yo había nacido el 1 de abril de 1943, luego tenía 2 años, 10
meses y 11 días. Y, por otra, en mi cuerpo permanece una considerable cicatriz,
apreciable por los demás cuando me bañaba con bikini en la playa y me
preguntaban siempre si me habían operado del riñón. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt;"><span style="color: #783f04;">Hoy a las
bacinillas se les da otros usos más estéticos, como se puede comprobar en la
foto.</span><o:p></o:p></span></div>
María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-88283168966799630852012-11-04T13:41:00.001+01:002012-11-04T13:50:23.943+01:00 AGUSTÍN GARCÍA CALVO (In memoriam)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBqLK9ex4tavF-nCznzhbTbtp59XGq1w0uHhvvKvdCIl4rS48xGLVAwyH_lXAlW2qQuOfQOfdMpJiJPA2wauD9H97bk-8xACXAlAq5MKoFTJRRgBBZPM7VmUEymKufkVvWIo1hXIXg1Ko/s1600/AGC.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBqLK9ex4tavF-nCznzhbTbtp59XGq1w0uHhvvKvdCIl4rS48xGLVAwyH_lXAlW2qQuOfQOfdMpJiJPA2wauD9H97bk-8xACXAlAq5MKoFTJRRgBBZPM7VmUEymKufkVvWIo1hXIXg1Ko/s1600/AGC.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La fama del Profesor Agustín García Calvo nos llegó a los alumnos de
Preuniversitario de Letras del Instituto de Huelva, que nos examinábamos
en la Universidad de Sevilla de lo que no recuerdo si entonces ya se llamaba
Selectividad. Entre las chicas se corrió la voz de que el Catedrático que nos
examinaría del “Fedón” y “Las Catilinarias” sin diccionario (!) era un
señor tan interesado por la cultura grecolatina que quizá, para congraciarnos
con él, tendríamos que sacrificar palomas a Afrodita; y que era además joven,
unos 34 años, y guapo. No nos defraudó: de entre el grupo de profesores que
entraban en el aula, destacaba por su porte apuesto y por su manera de vestir
impecable, con traje gris, antes de que trajese del exilio francés la imagen
desaliñada por la que todos lo reconocemos hoy. Yo no tuve la suerte de que me
diera clase en la carrera, pero mis compañeros que la hicieron en Sevilla lo
consideraban el mejor profesor que habían tenido: paciente, comprensivo y
sabio. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Agustín García Calvo se trasladó a Madrid y, por apoyar las protestas
estudiantiles, en el año 1965, fue expulsado de la Universidad junto a Enrique
Tierno Galván y José Luis Aranguren. Vivió en París, hasta que a principios de
1977 regresó a España y a su cátedra. Hombre ácrata y contradictorio, desde su
vuelta fue adoptado por los jóvenes como apóstol de la contracultura. Se
ha dicho de él que era el Sócrates moderno, ya que exaltaba la palabra hablada
más que la escrita, que puede distorsionar el pensamiento que fluye. Ese afán
suyo lo llevó a adherirse desde su origen al movimiento 15-M y no faltó un solo
jueves a las concentraciones en la Puerta del Sol, junto a los nuevos jóvenes
indignados. Su último discurso en dicho lugar, megáfono en mano, fue el 12 de
marzo del presente año. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los jóvenes de la Transición conocimos su poesía en la voz y con la
música de Amancio Prada. Y las feministas descubrimos uno de sus más famosos
poemas sobre la libertad de las mujeres <a href="http://www.elperiodico.com/es/videos/ocio-y-cultura/libre-quiero-poema-agustin-garcia-calvo-interpretado-por-amancio-prada/2087246.shtml">“Libre
te quiero”</a>. Éste y otros del poeta se los hacía aprender a mis alumnos,
recitados o cantados, llevando el disco a clase. Un día un alumno me aseguró
que esa canción se la había oído a María Jiménez, yo me aposté 100 pesetas con
él a que no era posible; al otro día las perdí y me di cuenta de la pasión que
destila esta mujer en sus canciones; desde entonces oigo con frecuencia,
mientras conduzco, los poemas de Joaquín Sabina cantados por ella, la mayoría
me gustan más que en la voz del cantante ubetense. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">De entre los poemas de Agustín García Calvo, siempre recuerdo uno, cuya
primera estrofa está hoy cargada de actualidad; se titula <a href="http://www.enverso.es/article280.html">“La cara del que sabe”</a> y
dice así:</span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> Cuando veas al
hombre de banca<br />
dinámico y grave<br />
que en la ranura de su coche<br />
introduce la llave,<br />
mientras habla con un cliente<br />
importante,<br />
y con mano segura<br />
agarra el volante,<br />
verás, si te fijas, en el cristal<br />
la cara del que sabe.</span><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-40990382436215889412012-10-28T11:50:00.001+01:002012-10-28T21:30:46.448+01:00LORCA, UNA VOZ UNIVERSAL<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkscc4tlun3cvdpzRvTQYnz-iu22-ffqdEtTS25MOn8sSJbJmcbEM81XdBlZBNP5wyzM6PA-f2xEZMlb8CJRi5xuNAweSYI1L02fQOlwnk0hs7M8ZvbNxbgzjH88V3pslVEyqp3lMp1jk/s1600/lorca_teatro2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="244" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkscc4tlun3cvdpzRvTQYnz-iu22-ffqdEtTS25MOn8sSJbJmcbEM81XdBlZBNP5wyzM6PA-f2xEZMlb8CJRi5xuNAweSYI1L02fQOlwnk0hs7M8ZvbNxbgzjH88V3pslVEyqp3lMp1jk/s320/lorca_teatro2.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 225.65pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia","serif"; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="color: #783f04;">Se dice que en 1984, en los buzones de doscientos cincuenta granadinos
apareció un librillo de once sonetos llamados "Del amor oscuro"
firmados por Federico. Constituyen la obra cumbre del poeta, como afirmaba su
amigo Vicente Aleixandre, que los había oído recitar de boca del propio poeta:
"Si esa obra no se ha perdido; si, para honor de la poesía española y
deleite de las generaciones hasta la consumación de la lengua, se conservan en
alguna parte los originales..." Afortunadamente estos magníficos sonetos
de amor están hoy al alcance de los lectores. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia","serif"; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="color: #783f04;">Pero desde una época oscura en la que la obra de Federico aún no había
sido editada en España -y los que estudiábamos Bachillerato en los años 50 no
conocíamos del poeta más que alguna cancioncilla- hasta hoy, su poesía y la
imagen de su persona han pasado por múltiples avatares: por una parte, junto a
Cervantes, ha sido el escritor español más conocido en todos los países del
mundo y estudiado en las universidades de Europa, de América y aun de China.
Pero por otra, ha sido el poeta más imitado en coplas ramplonas, en metáforas
que chirrían y producen dentera. Pero en él no se encuentra nada de folclorismo
barato: el "Romancero gitano" está compuesto por versos cultos que,
con mente lúcida, va descubriendo "la pena" de todo un pueblo
"que se filtra por el tuétano de los huesos", un pueblo perseguido y
marginado desde 1492. ¿Quién puede superar "en la lucha daba saltos/
jabonados de delfín"? ¿Quién "La aurora de Nueva York tiene/ cuatro
columnas de cieno/ y un huracán de negras palomas/ que chapotean las aguas
podridas"? ¿Quién "Que no se acabe nunca la madeja/ del te quiero me
quieres, siempre ardida/ con decrépito sol y luna vieja"?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia","serif"; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="color: #783f04;">Hoy día Federico es utilizado por tirios y troyanos: tanto el
Presidente de la Diputación de Granada, Sebastián Pérez, el cual, cínicamente, preside
los homenajes al poeta, como un empresario sin escrúpulos que a su sala de
fiestas de Alfacar le dio el macabro nombre de "La ruta de Lorca", y
para qué hablar de los que lo enarbolan como bandera de lo andaluz, "lo
nuestro". <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia","serif"; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="color: #783f04;">El mismo Federico confesaba, en contra de los que quieren
apropiárselo: "Yo soy hermano de todos...El chino bueno está más cerca de
mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la medula; pero antes
que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la
frontera política".<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia","serif"; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="color: #783f04;">En fin, Lorca es un poeta que nació en Andalucía y que escribió, con
técnica y con esfuerzo, una poesía para todos y en "todos" se puede
incluir a cualquier persona de cualquier hemisferio, de cualquier continente,
que sienta como él, que como él pueda morir "por el mismo pan, la misma
libertad, la misma nostalgia" como dejó dicho otro poeta universal, nacido
en Turquía, Nazim Hikmet.</span><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 225.65pt;">
<br /></div>
María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-3554680563604759612012-10-26T23:24:00.003+02:002012-10-26T23:26:58.137+02:00EL CHARLATÁN<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="text-indent: 35.45pt;">Cuando se da clase a los adolescentes y jóvenes de
Enseñanza Media, hay momentos que yo llamaría “mágicos”. Uno de ellos se
produjo</span><span style="text-indent: 35.45pt;"> </span><span style="text-indent: 35.45pt;">en la clase de Humanidades
(Lengua y Literatura y Geografía e Historia) que les daba a un grupo de unos 15
alumnos de “Diversificación curricular” lo que quiere decir: chicas y chicos que,
aunque no tenían el nivel requerido para su edad, sí tenían interés por
estudiar. Un día, a partir de la explicación de la palabra ‘simposio’ y ‘peripatético’,
les conté cómo Sócrates había elaborado oralmente todo un sistema filosófico y
les pregunté cuál sería la causa de que </span><span style="text-indent: 35.45pt;"> </span><span style="text-indent: 35.45pt;">este
filósofo no hubiera dejado ni una línea escrita.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> Las explicaciones
fueron muy ingeniosas: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 71.15pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 74.7pt; text-align: justify; text-indent: -17.85pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">·
<!--[endif]-->Porque era un
flojo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 71.15pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 74.7pt; text-align: justify; text-indent: -17.85pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">·
<!--[endif]-->Porque era manco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 71.15pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 74.7pt; text-align: justify; text-indent: -17.85pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">·
<!--[endif]-->Porque no sabía
escribir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 71.15pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 74.7pt; text-align: justify; text-indent: -17.85pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">·
<!--[endif]-->Porque era ciego.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 71.15pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 74.7pt; text-align: justify; text-indent: -17.85pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">·
<!--[endif]-->Porque no tenía
lápiz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 71.15pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 74.7pt; text-align: justify; text-indent: -17.85pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">·
<!--[endif]-->Porque tenía un
negro (en el <i>argot </i>literario).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 71.15pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 74.7pt; text-align: justify; text-indent: -17.85pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">·
<!--[endif]-->No le interesaba
escribir porque sus discípulos aprendían sus enseñanzas y no le hacía falta
escribirlas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Parece que las dos últimas son las explicaciones que
más se acercan a la realidad, porque desde luego tuvo Sócrates un negro insigne
que fue Platón. Y, por otra parte, la explicación que daba el filósofo, que
sólo sabía que no sabía nada, era que con la escritura se ponía en peligro la
memoria y pensaba, por tanto, que escribir supondría un atraso. A este
respecto, le da importancia a lo que él llama en el “Fedro” la <i>charlatanería</i>: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Fedro.- ¿Cómo
y de dónde se podría uno procurar el arte del que en realidad es orador
elocuente y persuasivo?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Sócrates.-
Todas las artes importantes necesitan como aditamento el </i>charlatenear. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="color: #783f04;">Sócrates, con esta afirmación, hace así un guiño a las
burlas que le dedicaban de ser sólo un charlatán. </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-3596738850881985762012-09-19T10:40:00.006+02:002012-09-19T10:42:29.503+02:00EL PRIMER MÍTIN<br />
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Desde un
pueblo de la campiña cordobesa, unos días antes de las primeras elecciones del
15 de junio de 1977, varios autobuses con militantes del PCE salían para
Córdoba para asistir al mítin de cierre de campaña. Todas las experiencias de
aquella época, mezcla de esperanza, ilusión y miedo, me vienen a la memoria al
conocer el fallecimiento de Santiago Carrillo, a los 97 años. En aquel mítin
hablaron Carrillo, Ignacio Gallego y Julio Anguita, entre otros oradores. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por el
concepto “Las fuerzas del trabajo y de la cultura” acuñado por Carrillo en un
libro de 1967, publicado en Praga, a mí me eligieron los camaradas responsable
de las mujeres del pueblo. Tuve que estudiar mucho; pero un grupo de mujeres
mayores me enseñaron mucho más a mí que yo a ellas, que habían vivido los
avances de la II República y los horrores de la Guerra Civil y eran mujeres
ilustradas, que guardaban en lugares inaccesibles de sus casas los libros
prohibido en la Dictadura, recuerdo sobre todo a tres Dolores, que eran mujeres
con un gran poderío y varios hijos y nietos. Mi labor, aparte de leer con ellas
y comentar el “Manifiesto comunista”, consistía en “apagar fuegos”: durante el
camino hacia Córdoba, ellas iban cantando canciones revolucionarias muy
hermosas, como las que comienzan: </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En España las flores que nacen en abril<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">no nacen de alegría, sí de dolores, sí<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">de tres años de tiros, de tres años sin mí<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">que resistió su pueblo solo contra el fusil…<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El Ejército de Ebro<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">rumba la rumba, la rumba la<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">una noche el río pasó<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ay, Carmela, Ay, Carmela…<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">O “La joven Guardia”,
una de cuyas estrofas dice: </span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Somos los hijos de Lenin,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">y a vuestro régimen feroz<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">el comunismo ha de vencer<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">con el martillo y con la hoz…<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y la cantaban
pronunciando “Linín” y “joz”. Pero
algunas de esas canciones no encajaban con el “Eurocomunismo” y yo les
recomendaba que no era momento aún para cantarlas. Entonces una de las Dolores
me contó esta historia: -Mira, Marivitoria, ¿tú sabes lo que es no poder hablar
en libertad, no poder reunirse y ni siquiera poder cantar? Pues yo a mis hijos,
desde que nacían, les cantaba en vez de nanas los cantos prohibidos, en voz muy
baja para que nadie pudiera oírme. Pero un día a mi hijo Juan, que ya hablaba y
cantaba muy bien, le oí cantar a la puerta de la casa una de las canciones que
yo le había cantado para dormirlo, salí y le pegué dos guantadas para que jamás
volviera a cantar nada de aquello. Desde entonces, ¿tú sabes la desgracia que
era no poder cantar ni tan siquiera dentro de mi casa aquellas canciones que
tanto me gustaban? Se me ponía el vello de punta de pensar que nos metieran a
todos en la cárcel, si alguno de mis niños cantaba algo prohibido. Así que
desde que ellos aprendieron a hablar, yo, muda. Es como lo que dice esa canción
que ahora se oye tanto: “No nos dejan cantar, canario mío,/ no nos dejan cantar
nuestras canciones...” que, por lo visto, es una poesía de un poeta comunista,
tiene un nombre raro ¿Cómo se llama? -¡Ah!, sí, un poeta turco, Nazim Hikmet
“...mi canario con alas de águila...” </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y cantando
todos los del autobús, a voz en grito, la canción del grupo “Aguaviva” llegamos
a Córdoba para asistir al que, para los más jóvenes, iba a ser el primer mitin
de nuestras vidas.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-34490303968034379642012-08-15T15:19:00.001+02:002012-08-16T17:20:24.082+02:00LA ERÓTICA DEL TOMATE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSCWmr97H1i2qEPEwPGt1Y8wF0udfReUOdFcsO_GgUwUpSmPTkIAxc3atrTDl829DijANjwC0tgyRa7IrYTLj41DPctIeW_jlxJ6D_SXKoNyPz20LeVZNhYT8uq5qGz4PNWA8Tcw4OxLE/s1600/tomate+II.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="209" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSCWmr97H1i2qEPEwPGt1Y8wF0udfReUOdFcsO_GgUwUpSmPTkIAxc3atrTDl829DijANjwC0tgyRa7IrYTLj41DPctIeW_jlxJ6D_SXKoNyPz20LeVZNhYT8uq5qGz4PNWA8Tcw4OxLE/s320/tomate+II.jpg" width="320" /></a></div><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">Según me cuentan mis informantes, el pasado verano y éste, las cosechas de tomate en las vegas del sur han sido espectaculares. Han crecido tomates que han llegado a pesar ochocientos gramos a los que se les da el nombre de “huevos de toro”. Un amigo les ha aplicado incluso el adjetivo de <i>afrodisíacos</i> a los tomates que ha saboreado. He asistido a conversaciones monográficas sobre este bello fruto en las terrazas de verano, donde lo primero que se ofrece es un gran plato de tomate “aliñao”. Yo tengo que pedir, clandestinamente, en la cocina una ensalada verde, y los compañeros de mesa me miran como a persona extraña, casi a-social, porque no comparto el sagrado manjar.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">No se trata de que a mí no me guste el tomate, es que me da náuseas, incluso su aroma; y ya sé que hay muy pocas personas -sólo conozco a tres o cuatro- a las que le produce el mismo rechazo que a mí. Y todo este entusiasmo por el tomate que muestra la gente que me rodea me es indiferente, pero hay veces que me irrita; porque lo malo es aguantar, desde mi más tierna infancia, los reproches y consejos del personal, en frases como: “es que no habrás probado los que tienen buen sabor”, “pruébalo untado en una tostada con jamón y verás qué delicia”...Y, ¡hala!, aun peor son las explicaciones continuas que debo exponer ante los comensales. Mi familia cree que tengo mal fario para aliñar las ensaladas de tomate -dicen que no saben bien- y me liberan de hacerlas. Mi hija, cuando era adolescente, decía que las ensaladas que yo me preparaba eran “cubistas”, aunque ahora las comparte conmigo. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">Pero todo esto es “pecata minuta”, teniendo en cuenta que hay tanta gente que disfruta de una hortaliza barata, que es la base de infinidad de platos mediterráneos y que ha consolado tantas hambres. Me contaban en un pueblo de la campiña cordobesa que <span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">la comida</span> de las<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"> cuadrillas que iban a coger aceitunas, en la triste época del hambre de la posguerra, consistía en “una macetilla”, donde picaban tomate bañado con aceite. Se sentaban todos en el suelo y lo comían mojando trozos de pan pinchados con una navaja.</span></div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-12548293730463525932012-08-04T13:38:00.000+02:002012-08-04T13:38:43.641+02:00LA ESTELA DE SHEREZADE (II)<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 35.45pt;">En la entrada anterior me he referido a las mujeres como las principales transmisoras de la tradición popular así como de la historia de la familia, pero, para hacer justicia, he de afirmar que los hombres de la mía: tanto abuelos, padre y algunos tíos han sido grandes contadores de historias. Si las mujeres solían contar alrededor de la mesa camilla, en la ciudad, o en la puerta de la casa, sentadas en sillas de enea, mientras cosían, en los pueblos, mi abuelo, pastor de </span><st1:personname productid="la Tierra" style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 35.45pt;" w:st="on">la Tierra</st1:personname><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 35.45pt;"> de Campos, hablaba mientras nos llevaba a los nietos en un carro tirado por el burro Campano y mi abuelo de la ciudad, marino, en las largas caminatas por las “corredoiras” de los montes gallegos nos contaba del mar y de lugares lejanos. Ambos también relataban historias de la familia y nos instruían en multitud de nociones sobre el campo y, en las noches de agosto, sobre las estrellas.</span></div><div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="letter-spacing: -0.15pt;">Entre las mujeres, las historias que más se prodigaban en las reuniones familiares -cuando yo ya había pasado la primera infancia- eran las de <st1:personname productid="la Guerra Civil" w:st="on"><st1:personname productid="la Guerra" w:st="on">la Guerra</st1:personname> Civil</st1:personname>, tan cercana. Pueden parecer muy llamativos los testimonios de algunas mujeres que aseguraban que lo habían pasado bien en la guerra; -teniendo en cuenta que no se produjo ninguna desgracia-. Mi madre contaba que, cuando pasaba un avión sobrevolando la ciudad, los falangistas sacaban sus pistolas y, para hacer más gráfico el relato decía: “...y se dedicaban a tirar tiritos al aire: ¡pin!, ¡pin!, ¡pin!, me daba mucha risa verlos”. Contaba que iba en grupo con muchachas a los hospitales a acompañar y consolar a los heridos, a leerles y escribirles las cartas</span><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;"> y, además de pasarse en la calle mucho más tiempo que en circunstancias normales,</span><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;"> </span><span style="letter-spacing: -0.15pt;">afirmaba que nunca después habrían de estar rodeadas de tantos hombres atentos, más o menos guapos y agradecidos</span><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;">. </span><span lang="ES-TRAD">Las relaciones con los soldados también se producían por carta, ellas hacían de “madrinas de guerra”. De contactos por este medio, entre madrinas y ahijados, derivaron muchas relaciones sentimentales más o menos duraderas. <span style="letter-spacing: -.15pt;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span lang="ES-TRAD"><br />
</span></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQqR_0tmoqwZL-Ae1AYzctv7xqmRk5GeVu8XfoQ6tnkW4idmDRbWF_xp6KErp4kvpyew4ZPIMAeyoLFVLtI05f1BjBG0HfEYWx6Wlxb0ekMv7hffJunGvvM3tgobCXlg1QTu9gQBYTL8w/s1600/Serantes+III.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQqR_0tmoqwZL-Ae1AYzctv7xqmRk5GeVu8XfoQ6tnkW4idmDRbWF_xp6KErp4kvpyew4ZPIMAeyoLFVLtI05f1BjBG0HfEYWx6Wlxb0ekMv7hffJunGvvM3tgobCXlg1QTu9gQBYTL8w/s320/Serantes+III.jpg" width="226" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">1937</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span lang="ES-TRAD"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En el mismo sentido, se encuentra en dos ocasiones en la novela “Cinco horas con Mario” una confesión que hace la protagonista, Carmen Sotillo; dice así: ...<i>yo lo pasé divinamente en la guerra...con las manifestaciones y los chicos y todo manga por hombro..</i>. Y es que la guerra supuso una liberación para las jóvenes, sujetas generalmente a una férrea disciplina y horario en sus casas, porque se había trastocado el orden y las reglas de la vida diaria. Parece como si en aquellos días terribles se activara el mecanismo del <i>carpe diem</i>, ya que nadie podía estar seguro de que al día siguiente hubiera comida, ni siquiera si se iba a seguir con vida. Pero la libertad de salir y trabajar se les acabó a las mujeres españolas al terminar la guerra y el Fuero del Trabajo las devuelve al hogar y “las libera de la oficina y de la fábrica”.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">A este respecto es significativa una escena de la película “Un día en Nueva York”, en la que sucede lo siguiente: un taxista lee el periódico dentro del vehículo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> <strong><span style="border: none windowtext 1.0pt; font-weight: normal; mso-bidi-font-weight: bold; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Sinatra</span></strong>: -¡Taxi, taxi! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><strong><span style="border: none windowtext 1.0pt; font-weight: normal; mso-bidi-font-weight: bold; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Taxista</span></strong>: -Lo siento, hoy no hago más carreras. Voy a devolver el taxi. Llego tarde. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><strong><span style="border: none windowtext 1.0pt; font-weight: normal; mso-bidi-font-weight: bold; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Sinatra</span></strong>: -Por favor, señor. <o:p></o:p></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El taxista aparta el periódico: ¡sorpresa! se trata de una chica con una sonrisa deslumbrante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><strong><span style="border: none windowtext 1.0pt; font-weight: normal; mso-bidi-font-weight: bold; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Sinatra</span></strong>: -¡Eh!, es una chica. ¿Por qué está conduciendo un taxi? La guerra terminó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><strong><span style="border: none windowtext 1.0pt; font-weight: normal; mso-bidi-font-weight: bold; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Taxista</span></strong>: -Nunca dejo lo que me gusta.</span><o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-36722848483524962022012-07-22T13:50:00.001+02:002012-07-22T20:30:32.620+02:00LA ESTELA DE SHEREZADE<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpTrwA6G_ZtZh4zATEDZKnsUhe7QHkxE4IZvhpWQlzb2drsOD6DDyHP2fsn_Rw6omM1F4qNDZAVV-lhPcBlQyaNZqYE__paNX0SENxZmzWEVspsBQNcr6L-6XiW8pQsnObO9LjazEzMT0/s1600/1950+peque%C3%B1a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpTrwA6G_ZtZh4zATEDZKnsUhe7QHkxE4IZvhpWQlzb2drsOD6DDyHP2fsn_Rw6omM1F4qNDZAVV-lhPcBlQyaNZqYE__paNX0SENxZmzWEVspsBQNcr6L-6XiW8pQsnObO9LjazEzMT0/s320/1950+peque%C3%B1a.jpg" width="320" /></a></div><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">-<i>Pero ¿cómo aprende alguien a contar cuentos que complazcan a los reyes? -pregunté cuando mi madre acabó de contar la historia de Sherezade-. Mi madre musitó, como si hablara para sí, que para una mujer ése era el trabajo de toda una vida. La respuesta no me ayudó gran cosa, por supuesto; pero luego añadió que, por el momento, me bastaba con saber que mis posibilidades de ser feliz dependerían de mi habilidad con las palabras.</i> (Escribe Fátima Mernissi en “Sueños en el umbral”).<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Las mujeres, quizá hasta el siglo XX, han necesitado las palabras para conformar estrategias de dilación en la entrega amorosa y establecer pactos y treguas. De ahí que hayan sido las dueñas de la oralidad y se convirtieran en las principales transmisoras de cantos y cuentos, cuando no en verdaderas autoras de la primitiva lírica en la mayor parte de las culturas del mundo. Porque a pesar del confinamiento, las mujeres han ido estableciendo relaciones en el ámbito doméstico y en el vecinal, con trabajos como coser, ir a las fuentes o a los lavaderos públicos, que les permitían ir tejiendo con la palabra<span style="letter-spacing: -0.15pt;"> sus propias experiencias de la vida cotidiana y de su condición de mujeres, sobre el cañamazo de la ideología dominante masculina. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="letter-spacing: -0.15pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Personalmente he tenido la suerte de disfrutar de mis dos abuelas, mi madre y mis tías, de las que oía muchas historias y canciones. Y cuando mi hermana pequeña y yo estábamos con una de mis abuelas y comenzaba la frase - “¿Sabéis qué?”, mi hermana siempre preguntaba con los ojos muy abiertos: -“Abuelita ¿esa es una historia o un cuento?” y recordamos todavía la dura “historia” -tantas veces repetida- de su amiga Herminia, que se enamoró de un muchacho veinte años más joven que ella, se casaron y cuando Herminia murió, él no pudo soportar la pena y se suicidó. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="letter-spacing: -0.15pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Las personas de mi generación podemos recordar aún aquellas voces de nuestra infancia, en forma de romances y cuentos, de los que había algunos truculentos, nos asustaban personajes como el chupa-sangres o el destripador. De entre los romances, los que más recuerdo son los tristísimos, como el de “Las tres cautivas” o “Delgadina”, en versión moralizada para que a las niñas no nos escandalizara el incesto que el auténtico narraba. Recuerdo que este romance, junto a aquello del catecismo del Padre Astete: "Fue virgen antes del parto, en el parto y después del parto" fueron de los cuentos que más me pudieron inquietar en la niñez. Pero quizá el que más me atemorizó fue <st1:personname productid="la Pasión" w:st="on">la Pasión</st1:personname> de Cristo, me la leía alguien de la familia una Semana Santa, mientras estaba en la cama con unas anginas respetables, hasta que musité: “quiero dormir un rato”. Muchos años después, descubrí, en los versos de Antonio Machado, que no era la única a la que le desagradaba el crucificado: <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><i><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¡Oh, no eres tú mi cantar,<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><i><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">no puedo cantar, ni quiero<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><i><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">a ese Jesús del madero,<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><i><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">sino al que anduvo en la mar!</span></i><span style="letter-spacing: -0.15pt;"><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><br />
</div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-21572670829565998912012-07-12T22:40:00.000+02:002012-07-12T22:40:41.031+02:00LOS IDUS DE MARZO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjseEoOCFeuJGNfDDVvSToi7Aqp_EhwjNdlbXlo8KDXRNsNIqa5nzmggNnhfb-huJMTURH2PIVnUI72f-JPsH-K6BmDFf_3kpkZkFjNSbPUgsFx4oIc1mXYa46oicegNPFcYXCB40WJV6E/s1600/C%C3%A9sar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjseEoOCFeuJGNfDDVvSToi7Aqp_EhwjNdlbXlo8KDXRNsNIqa5nzmggNnhfb-huJMTURH2PIVnUI72f-JPsH-K6BmDFf_3kpkZkFjNSbPUgsFx4oIc1mXYa46oicegNPFcYXCB40WJV6E/s1600/C%C3%A9sar.jpg" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"> Cuadro de Jean-Léon Gerôme</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">“Yo me decía: No puede existir dedicación más hermosa que ésta. Una exaltación juvenil me trastornaba. Tenía que pasar mucho tiempo hasta que yo me diera cuenta de que lo que me daban los niños valía más que todo lo que ellos recibían de mí.” (Josefina Aldecoa, “Historia de una maestra”) </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Hago mías estas palabras porque muchas veces, a los alumnos las explicaciones o expresiones de los profesores, les resultan tan insólitas, que sus reacciones son interesantes, curiosas e inteligentes. Por lo que he guardado una serie de trabajos de ellos y he apuntado algunas anécdotas muy significativas. La que me dispongo a contar data del 15 de marzo de1996 y fue la respuesta de ellos a una frase latina que solté en clase de Literatura, como diría mi profesor de Paleografía, D. Eladio Lapresa, cuando estábamos leyendo un documento del XV, por ejemplo, y nos atrancábamos en una palabra, él ya nos advertía con su acento granadino: <i>es que es un latinajo</i>. (Las palabras en cursiva son párrafos escritos por tres alumnos de 2º de B.U.P.): </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Belinda redacta:<i> Esta mañana ha llegado la profesora de Literatura y, como todos los viernes por la mañana, se ha retrasado. Nos dijo que separáramos las mesas, lógicamente, para hacer el examen de recuperación; nos ha dado un folio, cómo no, y ha empezado a contarnos una historia del romano César, pero no le hemos hecho ni caso, por lo menos yo, hasta que he visto que estaba poniendo mucho entusiasmo al contar la historia y le he preguntado si teníamos que copiar algo, ella me ha respondido, con voz picarona como siempre, que a lo mejor; y aquí estamos haciendo la redacción de cuando a César le pronosticaron los sabios (imagino yo que serían esos) que corría peligro en los idus de marzo. Y en ese mes, efectivamente, cuando estaba en la puerta del Senado, fue apuñalado por un grupo de conjurados entre los que se encontraba su hijo adoptivo Bruto, por lo que César dijo (imagino que medio muerto no sé si por el susto o por las puñaladas): “¿Tu quoque,Brute, fili mi?”<o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Jacob cita la frase latina y escribe: <i>...El asombro es general, entre alguna u otra carcajada que se escapa y enseguida viene la historia de César. Pero la gente sigue en lo suyo: hablando o poniendo el nombre al examen...la gente no se ha enterado de nada, piensa que es otra de las muchas historias que cuenta diariamente, pero al pedir que la repita, la historia dice así:</i>...y Jacob cuenta la muerte de César escuetamente y muy bien. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><i> </i>Damián es el que explica qué tenía que ver el examen de recuperación con la historia de los idus de marzo:...<i>César se dio cuenta de que uno de los que lo estaban apuñalando era su propio hijo, llamado Bruto, entonces César exclamó: “¿Tu quoque, Brute, fili mi?”, que en castellano quiere decir: “¿Tú también, Bruto, hijo mío?”. Toda esta historia viene a que, cuando la profesora repartía los folios, le dijo a Sergio: “¿Tu quoque, fili mi?” refiriéndose a que Sergio como estudia mucha Literatura y es un chico aplicado, Mª Victoria no entendía cómo podía estar en el examen de recuperación.</i> Ellos no citan la coincidencia de que esa historia la estaba contando precisamente el 15 de marzo, los idus en Roma, y que por aquellos días había visto un cartel con el anuncio “Los Idus de Marzo” en un teatro de la ciudad, aunque no puedo recordar qué obra era. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: #783f04; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Por momentos como los relatados siento nostalgia de mis años en los Institutos, porque cada día cuando la puerta del aula se cerraba y empezaba la clase, no existía nada más: los jóvenes, los libros, la pizarra, la palabra; más allá, el diluvio. <span lang="ES-MX">Aunque, en aparente contradicción, a los profesores de Literatura nos gusta mucho la metáfora de Marshall Mac Luham que habla de <i>un aula sin muros</i>: el mundo entra en la clase, porque la literatura se equipara a la vida. Sucede algo similar a lo que se puede apreciar si lanzamos una piedra al estanque: las ondas que produce se amplían y perturban las orillas, el fondo se arremolina, el estanque entero se ve afectado. Es así como un texto pone en funcionamiento el estanque de la memoria y avanza y todo el mundo cabe en el texto, es como si todo el mundo entrara por la ventana. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-16713506863478533272012-07-03T16:08:00.002+02:002012-07-03T21:50:17.481+02:00LAS MADRES TERRIBLES (II)<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Hablaba en el capítulo anterior de una escala de madres malvadas en la que no incluí el grupo de aquellas que, en épocas pasadas, en las que no había posibilidad de control de la natalidad, hacían dejación o delegación de sus responsabilidades en las primogénitas. Una tradición novelada por Laura Esquivel en su obra “Como agua para chocolate”, aunque en este caso es la hermana menor, Tita, la que tiene prohibido por su madre casarse, para que sea ella la que la cuide cuando mamá Elena sea mayor.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mi amiga Lola, la mayor de seis hermanos, sufrió otras privaciones: no recuerda ni una mañana de su vida en casa de sus padres en la que hubiera visto levantada a su madre; era Lola la que los despertaba, arreglaba, les daba el desayuno y los llevaba al colegio; y la obligaba a otros trabajos de la casa, tratándola como a una criada. Por lo que en los planes de la madre no entraba que su hija mayor estudiara y se lo prohibió; pero, gracias al empeño y a la decisión de su padre, Lola logró estudiar una carrera, a costa de las horas de sueño, pero, incluso pasada la medianoche, la madre, desde la cama, le daba órdenes de calentar la cena y freír las croquetas para sus hermanos varones, los días que volvían de farra.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lola no recuerda tampoco ni una sola muestra de cariño o de agradecimiento por parte de la madre, aunque, inexplicablemente, le gustaba comentar a las vecinas lo buena que era su hija. El padre compensaba este vacío con extremada ternura y dedicación y le hacía pequeños regalos, advirtiéndole que no se enterara la madre, porque ésta sentía celos de su hija. Todavía conserva la pluma Waterman que su padre le regaló al terminar el bachillerato. Cuando su madre, ya viuda, fue ingresada en una residencia, sus hermanos se desentendieron y la única hija que la atendió hasta su muerte fue Lola, la malquerida, que iba todos los días a darle la comida y la llevaba a su casa los días de fiesta. Fue por entonces, cuando la hija, de vez en cuando, pudo al fin recibir de la madre algunas palabras de afecto.</span></div><div><div style="text-align: justify;"><br />
</div></div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-71934806557454001282012-05-14T13:20:00.000+02:002012-05-29T12:19:01.190+02:00“LAS MADRES TERRIBLES”<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3uQauL991yUDb-LFYcixR4EgBV-NuZ1XQE7Xqz25OWO6BBPF4jhFCUxr_ZQeKd4wNRoeqvtrwPOi65IhWR9jtkyTwUoYhgnutQYzGpNND7komBCpUmp4b9x134UJz20VLW4fyikDJprU/s1600/ferrol+hortensiasII.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3uQauL991yUDb-LFYcixR4EgBV-NuZ1XQE7Xqz25OWO6BBPF4jhFCUxr_ZQeKd4wNRoeqvtrwPOi65IhWR9jtkyTwUoYhgnutQYzGpNND7komBCpUmp4b9x134UJz20VLW4fyikDJprU/s320/ferrol+hortensiasII.jpg" width="222" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Verdana, sans-serif;">Hay ramos “solidarios” para regalar
el “Día de <st1:personname productid="la Madre" w:st="on">la Madre</st1:personname>”,
hay lemas como “Grandes <i>te quiero</i> en
frascos pequeños”, o “Madre sólo hay
una ¡díselo con flores!”, hay cocineros radiofónicos que proclaman la bondad
de las madres como dietistas, hay, en fin, una propaganda empalagosa y
meliflua, difícil de resistir; aunque lo más molesto puede que sea la avalancha
de mensajitos, vía email, sobre la intrínseca abnegación de las madres y lo
estupendas que somos todas; incluso llega a la bandeja de entrada una retahíla
de virtudes maternas, redactadas, supuestamente en verso, por una adalida, en forma
de cadena, como las que mandábamos las niñas en pleno nacional-catolicismo, para conseguir no sé qué bienes espirituales; aquellas
se escribían a mano y se mandaban por correo normal, ahora éstas son laicas: “Por
favor envía esto a<span class="apple-converted-space"> </span>cinco mujeres fenomenales.<span style="font-size: 10pt;"> </span>Si lo
haces, algo bueno pasará: le subirá la moral a otra mujer...<span class="apple-converted-space"><span style="font-size: 10pt;"> </span></span>”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Verdana, sans-serif;">Hasta aquí el teatro -“La vida es
puro teatro”- la realidad es que hay madres terribles: absorbentes, fagocitadoras,
desnaturalizadas y otras no tan malas, las que no tienen vocación. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Verdana, sans-serif;">No sé en qué grado de la escala de
maldad estaría la bisabuela Antonia. Cuando nació la primera de sus hijos, mi
abuela, las vecinas acudieron a ver a la niña, como hacían siempre en el barrio
de Caranza, y le llevaban a la parturienta los habituales presentes, chocolate
recién hecho y espeso, un caldo de gallina o unos bizcochos. Pero en el caso de
aquella niña recién nacida, se llenó la casa, y la entrada de las hortensias, de
gente, porque la que hacía de comadrona había anunciado que la niña era la más
bonita que había ayudado a traer al mundo. A los pocos días llegó el abuelo
paterno y, para celebrar la belleza de la criatura, le comentó a su nuera: “É
tan bonita a meniña, que si eu poidera ma levaba a miña casa”; la madre no se
lo pensó dos veces y le dio al abuelo la niña para siempre, con estas palabras:
“E, señor, se lle gusta, levellela”. Y el abuelo y su tercera mujer, que no era
la abuela de la niña, la bautizaron y prohijaron. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Verdana, sans-serif;">Si es que existe en las hembras
humanas el “instinto maternal”, y parece que lo corroboran afirmaciones como <i>yo-por-Andreíta-mato</i>, la bisabuela
Antonia estaba desprovista de él, no tenía el menor interés en ocuparse de los
hijos ni del marido, ya que dos de sus tres hijos varones, apenas adolescentes,
se embarcaron para América; y pudo desentenderse de su marido en cuanto su hija
se casó y se ocupó de su padre. Dada el ansia de libertad de la bisabuela
Antonia, cuando se quedó viuda, vivía sola y no aceptaba bien las constantes
visitas de sus nietas, a las que su hija enviaba -ella sí, dotada de “instinto
filial”- preocupada por la salud de su madre desnaturalizada. Cuando ya la
bisabuela no podía valerse por sí misma, la hija se la llevó a su casa y la cuidó durante varios años. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #783f04; font-family: Verdana, sans-serif;">Esta oscura historia de la familia la
he contado en varias ocasiones a los amigos, inspirada quizá por mi querido Mark Twain, destructor de tópicos
en su autobiografía. Hace unos años conocí a un primo mío mejicano, al que le
conté la historia de nuestra bisabuela común Antonia, se interesó mucho
porque él no la conocía y su mujer, mejicana descendiente de alemanes, comentó:
“No sé qué historia de familia es más dura la tuya o la mía: mi tío abuelo
Günter fue juzgado en Nuremberg”.</span><span style="color: #993300; font-family: Georgia;"><o:p></o:p></span></div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-5236960176334470922011-11-01T12:47:00.002+01:002011-11-02T12:23:53.883+01:00¿LAS MUJERES QUE LEEN SON PELIGROSAS?<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjidLy9Hb_16lHtL1LYrRn5HMWVH7gharSEUbRcdEL4Wwyf-Z00o7fW2cosvtLgAD53HNEfYS8M28HJswovrCuwpvZq7dAuqsjd_1dDeYou9OUQT8nQTOjo9F_lrq-Y2TdpAe4Z67rZ9T4/s1600/mujer+leyendo.jpg" imageanchor="1" style="background-color: #f6b26b; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjidLy9Hb_16lHtL1LYrRn5HMWVH7gharSEUbRcdEL4Wwyf-Z00o7fW2cosvtLgAD53HNEfYS8M28HJswovrCuwpvZq7dAuqsjd_1dDeYou9OUQT8nQTOjo9F_lrq-Y2TdpAe4Z67rZ9T4/s320/mujer+leyendo.jpg" width="252" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; color: #783f04; font-size: small;"><i>Criada leyendo, </i>1668/1670<br />
Pieter Janssens Elinga (Alta Pinacoteca, Munich)</span></td></tr>
</tbody></table><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24.0pt; mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 16px;">Hace 80 años, una mujer de </span><st1:personname productid="La Rambla" style="font-family: Arial; font-size: 16px;" w:st="on">La Rambla</st1:personname><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 16px;"> (Córdoba) se apuntó en una cuadrilla de recogedoras de aceituna y se convirtió enseguida en la compañera imprescindible para las otras mujeres, porque durante la comida, mientras todas se sentaban en el suelo para comer, alrededor de la "macetilla" con aceite, en donde mojaban trozos de pan pinchados en una navaja, ella siempre tenía un periódico o un libro que sacaba de su delantal y les leía a las demás. Pero le duró poco el trabajo, porque un día en el que el señorito se daba una vuelta por el olivar para inspeccionar el trabajo de las jornaleras, dio la orden al manijero de que al día siguiente no apareciera por su cortijo la mujer que leía. Tampoco los hombres vareadores que entretenían e informaban leyendo a los demás se libraban del despido.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 16px;"> </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 16px;">Pocos años más tarde, en 1936, fueron muchos hombres y mujeres los que cayeron fusilados en las afueras del pueblo por motivos parecidos a éste.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 24.0pt; mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Hoy, ocho décadas después, en Granada, la única empleada de una sucursal de tintorería, además de atender al público con eficiencia y amabilidad, realiza múltiples tareas a lo largo del día: limpia el recinto -que tiene incluso una pared de espejo y ha de estar impoluta-, plancha toda la ropa que le llega de las máquinas de limpieza de la central y que tiene que entregar: desde trajes de caballero hasta de novia y de gitana. Ella estudió administrativa contable y le gusta repasar lo que aprendió y ahora, a sus 25 años, ha decidido ir preparándose una oposición, pero le está vedado leer en el trabajo, aun en los momentos en los que no tiene nada qué hacer y no entra público, porque el jefe no se lo permite, sólo puede hojear revistas del corazón y no tiene ni una silla ni un taburete donde sentarse. En una ocasión en que el jefe le vio un libro y una carpeta debajo del mostrador, le dejó muy claro que no estaba allí para vaguear, y la amenazó con el despido. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 24.0pt; mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt;">La peluquera de la esquina trabaja en una franquicia de peluquería, conoce bien su oficio, es educada, risueña y afable;</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt;"> </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; letter-spacing: -0.15pt;">le gusta mucho leer novelas como la saga “Crepúsculo” y las novelas románticas de la serie "Highlanders", de Janet Chapman, Sonia Marmen o Karen Marie Moning, pero no soporta las revistas rosas que tiene delante. Los días en los que apenas llegan clientes, ella está mano sobre mano, porque las leyes de los dueños de la cadena de peluquerías le prohíben leer un libro; en la primera ocasión en que el jefe la vio leyendo, le dijo que lo que debía leer eran las revistas de "cortes" (de pelo, se entiende) y, en castigo, la trasladó a una peluquería del área metropolitana, por lo que tiene que tomar dos o tres autobuses para llegar al trabajo.</span></span></div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-28822426917419287772011-10-10T12:40:00.001+02:002011-10-10T13:00:48.759+02:00“LA VOZ DORMIDA”<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYaMJVzO8JO62iB96wqj0AhZz1YKtfghgmyNL9eoGo3g6qbCMpUpIaej9rqYLKe-WRV_vQA-chEG4-rln5eA1fVbqEo3IxVxPtw0s5fb3Ygubdgozcp6oT8ngNIb8oOzJrWE94rHB0VOo/s1600/Clip.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYaMJVzO8JO62iB96wqj0AhZz1YKtfghgmyNL9eoGo3g6qbCMpUpIaej9rqYLKe-WRV_vQA-chEG4-rln5eA1fVbqEo3IxVxPtw0s5fb3Ygubdgozcp6oT8ngNIb8oOzJrWE94rHB0VOo/s320/Clip.jpg" width="202" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><i><span style="font-family: Arial;">A los que se vieron obligados a guardar silencio</span></i><span style="font-family: Arial;"> es la frase-dedicatoria con la que se abre esta novela histórica de la escritora Dulce Chacón, que nació en Zafra (Badajoz) en 1954. Era poeta y novelista: publicó tres libros de poemas y varias novelas, anteriores ésta e, incluso, una obra de teatro. Por desgracia, su vida y su prolífica obra se vieron truncadas por su temprana muerte.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"> La trama de su novela “La voz dormida” se desarrolla fundamentalmente en el Madrid de la inmediata posguerra, y, al paso del tiempo de la historia que se cuenta, van apareciendo otros lugares y avanzando el tiempo hasta los años 70. El escenario central de la obra se sitúa en la cárcel de mujeres de las Ventas de Madrid, donde están encarceladas cientos de republicanas. La protagonista es una de las presas, que se convierte en el eje alrededor del cual giran otros personajes-protagonistas y secundarios. Con el nombre de esta presa comienza la novela: <i>La mujer que iba a morir se llamaba Hortensia. Tenía los ojos oscuros y no hablaba nunca en voz alta </i>[...]<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><span style="font-family: Arial;">A trav</span><span style="font-family: Arial;">és de ella, la escritora teje una novela basada siempre en hechos históricos, incluso incorpora documentos de esa índole, como sentencias e indultos; para ello, Dulce Chacón recurrió a personas que habían vivido la represión franquista, las cárceles, el destierro </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;">y </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;">las penas de muerte; recogió los testimonios reales de personas que han ido muriendo en los últimos años o que viven todavía y todo ese material lo convirtió en una magnífica novela que atrae a cualquier lector desde la primera página.</span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><span style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></span></div><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"> “La voz dormida” recupera además la grandeza y el protagonismo que tuvieron muchas mujeres, durante aquellos años decisivos de nuestra historia; mujeres valientes, con una dignidad asombrosa, que, desde la cárcel y en sus casas, dieron ejemplo de lo que fue la lucha por la libertad. Frente a humillaciones, torturas y muerte, ellas supieron mantener en alto las pacíficas armas de la solidaridad y el amor. Un conjunto de historias tristes y conmovedoras, pero esperanzadas, que nos descubren el horror y los sufrimientos que, para el bando que perdió <st1:personname productid="la Guerra Civil" w:st="on">la Guerra Civil</st1:personname>, no terminaron en 1939, sino cuarenta años más tarde, con la muerte del dictador. Una historia que ha quedado silenciada sin remedio tanto tiempo y que se va descubriendo con escritores tan rigurosos como Dulce Chacón. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">El 21 del presente mes, se estrenará la película de Benito Zambrano basada en la novela y que se acaba de presentar en el Festival de Cine de San Sebastián. </span></span></div><div class="MsoNormal"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJgvDeJHHb0TXLfq5agVeRYH0qBRJCyVbfJqa8hwsFBNS06glSdYWOuKQXR3ySORU6ErsHQEHbId25ljvF87JX98BRd3IaA9GrzIhlBqDhaziKmfKD_fk9ao6rkdBnwN9WYVdCcc5nEzc/s1600/Procesi%25C3%25B3n+Corpus%252C+c%25C3%25A1rcel+Ventas%252C+1939%252C+muchas+mujeres+lloran%252C+Trabajos+Forzados+libro+Memoriaren+Bideak.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJgvDeJHHb0TXLfq5agVeRYH0qBRJCyVbfJqa8hwsFBNS06glSdYWOuKQXR3ySORU6ErsHQEHbId25ljvF87JX98BRd3IaA9GrzIhlBqDhaziKmfKD_fk9ao6rkdBnwN9WYVdCcc5nEzc/s320/Procesi%25C3%25B3n+Corpus%252C+c%25C3%25A1rcel+Ventas%252C+1939%252C+muchas+mujeres+lloran%252C+Trabajos+Forzados+libro+Memoriaren+Bideak.jpg" width="297" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cárcel de las Ventas, Madrid, 1939: presas republicanas obligadas a asistir a la procesión del Corpus.</td></tr>
</tbody></table><br />
</div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-16543255813879270472011-09-23T21:34:00.012+02:002011-10-31T19:33:40.411+01:00ALFILERES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuVgm2tCOd-Vwp4__V2SFpBhgLtwI04uJx7EpGVpt4oOIDaIqk00ngbyaafAttaltvouDjPpJC81HFM1CMcfF8c0ltIx_3umwoxBCQwkk_lxlEd7KzLyAot543Tmo6Kd0XjW0hS2jtzsE/s1600/El+Cairo+678.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuVgm2tCOd-Vwp4__V2SFpBhgLtwI04uJx7EpGVpt4oOIDaIqk00ngbyaafAttaltvouDjPpJC81HFM1CMcfF8c0ltIx_3umwoxBCQwkk_lxlEd7KzLyAot543Tmo6Kd0XjW0hS2jtzsE/s1600/El+Cairo+678.jpg" /></a></div><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial;"><span style="font-family: Arial;">La película “El Cairo <st1:metricconverter productid="678”" w:st="on">678”</st1:metricconverter>, del director egipcio Mohamed Diab, relata la historia, basada en hechos reales, de tres mujeres cairotas que, para defenderse del acoso sexual que sufrían en los autobuses de la línea del título, deciden tomarse la justicia por su mano, pinchando con un punzón en un delicado lugar, a los que se propasaban. Provocaron un gran escándalo en la ciudad, pero, apoyadas por la opinión pública, estas tres mujeres consiguieron sacar a la luz el problema, además de una ley que pudiera amparar en algo a las mujeres. <o:p></o:p></span></span></div><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial;"> </span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial;"><span style="font-family: Arial;">En las ciudades, vejaciones de este tipo contra las mujeres han sido universales. En los años 40-50, mis jóvenes tías y sus amigas, al salir del trabajo, iban al cine armadas con sendos alfileres de velo, (con el que era obligatorio cubrirse en la iglesia), para pinchar a los hombres que las acosaban y casi todos los días tenían que usarlos. Muchas mujeres mayores cuentan, y no paran, las humillaciones y afrentas que soportaban en la calle o en los medios de transporte, verbales y con persecución unas veces, con el aliento del ofensor en el cuello y otras más graves, que solo comentaban con las amigas, pero nunca con las personas mayores. Este problema oculto y silenciado deriva de la represión sexual de dictaduras como la franquista o la egipcia. </span></span><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ya analizaba Wilhelm Reich cómo los regímenes dictatoriales reprimen en principio la sexualidad, que es como la puerta de la represión de todos los demás derechos y libertades.</span><br />
<span style="font-size: 12pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La película “El Cairo <st1:metricconverter productid="678”" w:st="on">678”</st1:metricconverter> es digna de ver y ya ha ganado un premio en el Festival de Cine ce Taormina.</span></span></div><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial;"><br />
</span></div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-39675116032781632642011-09-11T00:11:00.003+02:002011-09-11T00:21:18.246+02:00“EL TIEMPO ENTRE COSTURAS”<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><span style="font-family: Arial;">En “El tiempo entre costuras” María Dueñas cuenta la historia de la hija de una costurera madrileña, Sira; escrita en primera persona, la novela comienza en los años treinta, cuando la protagonista contaba veintitantos años. La</span><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Arial;"> autora posee una variada documentación sobre la época de la posguerra española en el Protectorado de Marruecos, que utiliza para crear una novela histórica, en la que se entrecruzan los personajes de ficción con los reales. </span></span><span style="font-family: Arial;">En 2010 se convirtió en la novela más vendida. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Durante el año y pico que ha pasado desde que la leí, he llevado a cabo un pequeño sondeo entre bastantes lectoras, recurriendo incluso al “facebook”, -utilizo el femenino pues sólo conozco a mujeres que la han leído- y, menos a tres o cuatro, les gustó a todas. Las partidarias alegan que es muy entretenida, que personajes históricos como Juan Luis Beigbeder o Serrano Súñer están muy bien descritos, que la protagonista, Sira, resulta una mujer valiente e interesante o que es la única novela histórica sobre el Protectorado español, aunque esto no es exacto ya que en el año 1976 se publicó una novela “La vida perra de Juanita Narbona”, bastante olvidada hoy, escrita por Ángel Vázquez; una verdadera novela.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><span style="font-family: Arial;">Pues bien, yo me encuentro entre las tres o cuatro que disentimos; he de añadir que he recibido la opinión de un hombre que me escribe un SMS diciéndome que “El tiempo entre costuras” no lo ha enganchado, que tiene incongruencias y que la ha terminado de leer por cabezonería. A mí, sin embargo, me enganchó al principio, pero perdí el interés en el cuarto o quinto capítulo; me dio la impresión de que, a partir de ahí, a la autora se le va de las manos la narración y desvaría (DRAE: <b>desvariar</b>:</span><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Arial;"> ‘desunir o desviar’), como si se hubiera cansado de escribir. A</span></span><span style="font-family: Arial;">unque pude encontrar momentos esporádicos de interés. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Ya que estamos entre costuras, se sabe que cualquier texto, para convertirlo en literario hay que elaborarlo como un tapiz: que el fondo y la forma sean como la urdimbre y la trama de un telar; o, como afirmaba Flaubert: <i>la forma es al fondo lo que el calor al fuego</i>. Pero a lo largo de la novela que nos ocupa, la forma es inapropiada, cuando no incorrecta. Cito algunos ejemplos: <o:p></o:p></span></span></span></div><ul style="margin-top: 0cm;" type="disc"><li class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Frase sin sentido de la página 137: […] <i>en cuanto noté que el sonido de las botas se desvanecía en la distancia, apreté el paso y saqué por fin el alivio a respirar </i>[…]<i><o:p></o:p></i></span></span></li>
<li class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">En la página 604: [...] <i>al alcanzar consciencia de mi envergadura </i>[...] Y en la 605: [...] (ellos) <i>me habían hecho crecer en apenas unos días. O tal vez llevaba tiempo creciendo despacio y hasta entonces no había sido consciente de mi nueva estatura </i>[<i>…</i>] La autora abusa de la misma metáfora en dos frases que chirrían por lo ajenas al lenguaje literario. <i><o:p></o:p></i></span></span></li>
<li class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><span style="font-family: Arial;">En la página 630 describe la autora una posible boda de su madre con un viudo: [...] <i>lograría convencerla para acabar casándose una mañana de junio en una ceremonia madura y diminuta delante de todos sus hijos</i> [<i>...</i></span><span style="font-family: Arial;">] La acumulación de verbos del principio de la frase es innecesaria y los adjetivos con que describe la ceremonia, imposibles. </span></span></li>
</ul><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Arial;">Se encuentran además en el texto numerosas palabras, cuyos significados no son correctos. He aquí algunas muestras: <o:p></o:p></span></span></span></div><ul style="margin-top: 0cm;" type="disc"><li class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial;"><span style="font-family: Arial;">Página 310: [...] <i>dijo volviéndose a mí con gesto </i>“<i>contuso</i>”... </span><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></span></span></li>
<span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial;">
<li class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">En la 537: [...] <i>ellas luciendo altivas el lujo de sus </i>“<i>joyeros</i>”,<i> </i>(por: “conjunto de joyas”). </span></li>
<li class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">En la 592 utiliza la palabra <i>cuestionar</i> en lugar de “preguntar”. </span> </li>
</span></ul><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="apple-style-span"><span style="color: #783f04; font-family: Arial;">Por otra parte, algún crítico ha señalado que se trata de una novela con final abierto, pero no es tal, ya que la autora propone una serie caótica de finales posibles, cuando en realidad el final abierto es aquel en que el autor decide que el propio lector elija la explicación que más le satisfaga para construir el verdadero desenlace; así, quien lee se convierte en lector activo, porque completa la historia con las claves que el autor va dejando en la composición. Un ejemplo de novela con final abierto es la genial obra de Henry James “Otra vuelta de tuerca”.</span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #783f04; font-family: Arial;"> <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="apple-style-span"><span style="color: #783f04; font-family: Arial;">En resumidas cuentas, no por vender miles de ejemplares una novela se convierte en buena. Como afirma el crítico Rodríguez Rivero, Dueñas ha hecho carrera al margen (pero cerca) de la literatura. Y, no por ser mujer, una se convierte en gran novelista. Me quedo con la opinión de Ana María Matute, que, a la pregunta sobre si existe una literatura de mujer, responde: Existe <st1:personname productid="la Literatura" w:st="on">la Literatura</st1:personname>, la buena y la mala, y me da lo mismo que esté escrito por el hombre que por la mujer. </span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Con lo escrito, no he seguido el consejo de W.H. Auden que dice: <i>Reseñar libros malos no es sólo una pérdida de tiempo, sino también un peligro para el carácter.</i> Espero que no me afecte a éste.<i> </i> </span><span class="Apple-style-span" style="color: #993300;"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-14150464920935424712011-09-04T12:59:00.006+02:002012-05-29T13:30:18.583+02:00MI UNICORNIO AZUL<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9ibZKwdAQRt_4QcgKJCuGvsN5pVcAkDfzrWDfLU-6iMprVUIsgthocQ3EDnPFFzCax3j_p-hfdw_Op8r3mKcIMlkWaWNFapeXglR37YGaCinH8nagkwuDUIg79PaatVgIFroCe1NA7qE/s1600/SILVIO.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9ibZKwdAQRt_4QcgKJCuGvsN5pVcAkDfzrWDfLU-6iMprVUIsgthocQ3EDnPFFzCax3j_p-hfdw_Op8r3mKcIMlkWaWNFapeXglR37YGaCinH8nagkwuDUIg79PaatVgIFroCe1NA7qE/s1600/SILVIO.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span class="Apple-style-span" style="color: #660000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(Post scriptum a la entrada del 1 de septiembre de 2011)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: maroon;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El unicornio vive alejado de los humanos, vagando por los bosques; buscado siempre, el animal fabuloso se escabulle, mientras no encuentre el regazo acogedor de una doncella, entonces se echa mansamente sobre su falda y, en ese momento, se lo puede apresar.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: maroon;">El unicornio puebla los cuentos y las leyendas y sirve como recurso poético- simbólico a escritores y poetas; lo hemos visto en “Paraíso inhabitado” y es la figura que utiliza Silvio Rodríguez para componer la canción “</span><a href="http://www.youtube.com/watch?v=a81AGfl0JOY"><span class="Apple-style-span" style="color: #20124d;">Mi unicornio azul</span></a><span class="Apple-style-span" style="color: maroon;">”, que forma parte del grupo de canciones inolvidables en lengua castellana:<o:p></o:p></span></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i><span style="color: maroon;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi unicornio azul<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i><span style="color: maroon;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">ayer se me perdió,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i><span style="color: maroon;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">pastando lo dejé<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<span class="Apple-style-span" style="color: #0c343d; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><a href="http://www.musica.com/letras.asp?letra=68815">y desapareció...</a></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: maroon;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta bella y extraña canción es una alegoría que parte de la metáfora: “lápiz azul” = “unicornio azul”. Porque, según me informa una amiga cubana, los lápices de colores más famosos de Cuba son de la marca “El Unicornio” -como en España los “Alpino”-. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: maroon;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(La red está que arde con la búsqueda del unicornio -algunos ya lo han fotografiado- y la interpretación de la metáfora del cantor cubano).</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br /></div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com2Ubicación desconocida14.009529149101084 -95.100574493408213.994122649101085 -95.1203154934082 14.024935649101083 -95.0808334934082tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-54701977263159207742011-09-01T19:05:00.003+02:002011-09-01T19:20:50.037+02:00LA DAMA DEL UNICORNIO<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1hiRWZUjsVllKojcGXpFcfYe_ufRxNFpvZDEdTlh4bfwx6lq5PKf5LIc7YyPmwGYnYYuA43-wZLYgubvU0nDSDw7l5C5B-a9QUyMxLGJ8iJ196aFr2wGCv-3refG8ggcm6Yvil3U6FxE/s1600/Unicornio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1hiRWZUjsVllKojcGXpFcfYe_ufRxNFpvZDEdTlh4bfwx6lq5PKf5LIc7YyPmwGYnYYuA43-wZLYgubvU0nDSDw7l5C5B-a9QUyMxLGJ8iJ196aFr2wGCv-3refG8ggcm6Yvil3U6FxE/s1600/Unicornio.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">LA DAMA Y EL UNICORNIO<br />
Museo de Cluny</span></td></tr>
</tbody></table><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En la tradición de las novelas iniciáticas, que comienza en nuestra literatura con el Lazarillo, se encuentra la novela “Paraíso inhabitado”, de Ana Mª Matute, cuya historia es el camino de la vida que emprende una niña -<i>Nací cuando mis padres ya no se querían-</i> y finaliza en el momento en el cual los lazos de la niñez se van deshaciendo y la niña se convierte en adolescente. Contada en primera persona, el punto de vista de la novela es el de Adriana, la protagonista, una niña rara que apenas habla, pero le gusta escuchar, escondida en la cocina o la despensa, en la parte de la casa con suelo sin encerar, a la que ella llama el mundo de los Gnomos; en él están las personas que más la quieren y la cuidan, sobre todo la cocinera Isabel y la tata María; allí transcurre la mayor parte de su vida, por lo que su aprendizaje tendrá lugar entre estas mujeres humildes y un niño vecino, su amigo del alma, Gavi. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El otro mundo contrario es el de los Gigantes, que habitan los mayores: un padre, prácticamente ausente, una madre fría, dada al melodrama, y los hermanos. Es el ala lujosa del piso, a la que Adriana no accederá hasta que se convierta en Gigante. Ella sólo se adentra en el gran salón vedado cuando todos duermen y donde, de vez en cuando, ve escaparse de un tapiz al unicornio. Que será el símbolo del mundo en el que la niña se ampara, el de la fantasía: <i>Tata María, y la cocinera Isabel, me habían leído, la primera, y contado, la segunda, muchos cuentos.</i> La cocinera no sabía leer, pero cultivaba el arte de contar, tradición ancestral de las mujeres, dueñas de la oralidad, transmisoras de cantos y cuentos; incluso ellas han sido las creadoras de las primitivas canciones en diversas lenguas y culturas. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La iniciación en los cuentos, la madre distante, así como el rechazo de la mentalidad conservadora de la familia y de su hipocresía, que se aprecian en Adriana, tienen un trasfondo autobiográfico que la autora ha confesado en alguna entrevista.</span><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Otros aspectos de la visión del mundo de Ana María Matute se muestran en la novela a través de personajes transgresores, con los que simpatiza: un vecino homosexual, con su carga de dolor en el mundo convulso de los años treinta, ya que la historia de la novela abarca parte de <st1:personname productid="la II Repblica" w:st="on">la II República</st1:personname> y <st1:personname productid="la Guerra Civil" w:st="on"><st1:personname productid="la Guerra" w:st="on">la Guerra</st1:personname> Civil</st1:personname>, la tía Eduarda, mujer moderna que conducía un coche y tenía una <i>piel dorada donde resplandecían sus grandes ojos azules de Unicornio</i>, que transmite a la niña la libertad y la euforia por primera vez. Aunque la escritora da pinceladas de fantasía, la novela está anclada en una realidad que conoce y, a través de la narradora, se solidariza con aquellas personas que entraban por la puerta de servicio y pone de manifiesto algo que ella misma declara: <i>la injusticia ha sido siempre algo que me ha sublevado mucho.</i> <o:p></o:p></span></div><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De “Paraíso inhabitado” se disfruta la historia, pero también “el discurso”, como dirían los narratólogos. Nosotros, simples lectores, diremos que las palabras de esta novela y la forma de narrar nos proporcionan también el gozo de la lectura, porque Ana María Matute es “<st1:personname productid="La Dama" w:st="on">La Dama</st1:personname> de <st1:personname productid="la Escritura" w:st="on">la Escritura</st1:personname>”. <span style="color: black;"><o:p></o:p></span></span></div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-86260407986505841562011-08-04T00:46:00.003+02:002011-08-04T10:43:34.398+02:00HACE MIL AÑOS<div class="MsoBlockText" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Wallada bint al-Mustakfi fue una de las más famosas poetas andalusíes, por la extensión y calidad de su obra, por su carácter y porque fue amante del más famoso poeta de Al-Ándalus, Ibn Zaydun. Nació en Córdoba en 994 y murió en 1091, vivió nada menos que 97 años. Era hija del califa al-Mustakfi. Aunque su nombre significa ‘<st1:personname productid="la Paridora" w:st="on">la Paridora</st1:personname></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">’, no tuvo hijos ni se casó nunca. Se convirtió en una mecenas que recibía en su casa a lo más exquisito de la ciudad, intelectuales y poetas. Tertulias como la de ella se prodigaban en Al-Ándalus y guardan semejanzas con los ‘simposia’ griegos. </span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial;">Instruyó además a mujeres en el arte de la poesía, una de sus discípulas, Muya bint al-Tayyaní, hija de un vendedor ambulante de higos, llegó a ser una gran poeta, la única, de entre las andalusíes, de familia modesta. Sobre el umbral de su casa mandó grabar la leyenda: “Esta es la casa del amante de la poesía, que Alá sea con él”. En el mercado de esclavos varones elegía a efebos muy bellos para que escanciaran las bebidas en su casa y encendieran las velas y el incienso y contrató a tres eunucos que protegían su casa y seleccionaban a los que llegaban a ella. </span></div><div class="MsoBlockText" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Los historiadores de la época quedaron impresionados por la libertad y el desparpajo de que disfrutaba Wallada, por lo que fue alabada por unos y censurada por otros. Era además una mujer muy bella, unos historiadores dicen que era rubia con los ojos verdes -¿como las huríes del Profeta o las mujeres del Rif?- e iba vestida de acuerdo con las pautas de Bagdad, que era entonces el centro de la moda, lo que hoy es París o Nueva York. Cuentan las crónicas que solía vestir una capa en cuyas hombreras llevaba unos versos suyos bordados en colores, oro y plata; o bien pudiera ser que, sin capa, luciera los versos tatuados en la piel de los hombros, siguiendo la moda de otras nobles elegantes. Con un hombro se mostraba orgullosa y distante:<o:p></o:p></span></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Juro por Dios que soy digna de las alturas,<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">voy por mi camino con la cabeza muy alta.<o:p></o:p></span></span></i></div><div class="MsoBlockText" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Y si mostraba el otro hombro invitaba a ser besada: <o:p></o:p></span></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Permito a mi amante que toque mis mejillas<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;">y acepto los besos de quien desee darlos. </span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></i></span></div><div class="MsoBlockText" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"> El poeta Ibn Zaydun se enamoró de ella y fue correspondido; vivieron un amor apasionado e intenso hasta el día en que Wallada se enteró de que su amante la engañaba con una esclava negra de su servicio; la poeta se encoleriza y lo abandona. Por problemas políticos, Ibn Zaydun se ve obligado a abandonar su amada ciudad, se refugia primero en Medina Azahara, para poder merodear por el palacio de Wallada, intentando su perdón, pero ella se muestra firme y el enamorado se exilia en Sevilla. </span></span><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial;">A Wallada le dedica sus mejores poemas y, al perderla, compone uno de los más hermosos poemas de amor de la literatura árabe universal, imitado y cantado por los jóvenes árabes hasta nuestros días: la “Casida en nun”, letra con la que comienza el poema. En ella Ibn Zaydun, uniendo su dolor por la ausencia de Wallada al de su exilio, se pinta como un desterrado, lo que generará una leyenda, entre erudita y popular, según la cual quien aprenda de memoria la casida morirá en el destierro.</span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-_9w-Rf5MI6jb2k5ygUPkfK6O5UGi-anJ7KuEef5v5FZXw3SdtNu4uDtsWnRN2btc_DT3IUGykKLxsLjmp-o8IBGyk6DfvyYO1FE5h-t9q1A0opppX3D9TDdgw0sj1DAB8FLiIH7P6V0/s1600/lampara+041.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-_9w-Rf5MI6jb2k5ygUPkfK6O5UGi-anJ7KuEef5v5FZXw3SdtNu4uDtsWnRN2btc_DT3IUGykKLxsLjmp-o8IBGyk6DfvyYO1FE5h-t9q1A0opppX3D9TDdgw0sj1DAB8FLiIH7P6V0/s320/lampara+041.jpg" width="240" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Monumento a Wallada e Ibn Zaydun (Córdoba)</span></td></tr>
</tbody></table><div class="MsoBlockText" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial;">Wallada, como otras poetas andalusíes, componía poesía con una gran técnica, pero no como un cliché de la de los poetas varones, se trata de una poesía en la que se aprecian los sentimientos, sobre todo los amorosos: la ausencia del amado, el deseo de su presencia o la descripción de su belleza. Poemas que traslucen experiencias reales, lo que hace que en la poesía de estas mujeres se aprecie lo que hoy se llamaría “el punto de vista de género”. Wallada dedicó a su amado poemas amorosos, el siguiente trata del encuentro nocturno de los amantes:</span></div><div align="center" class="MsoBlockText" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Cuando caiga la tarde, espera mi visita,<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-right: 3.1pt; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">pues veo que la noche es quien mejor encubre los secretos;<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-right: 3.1pt; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">siento un amor por ti que si los astros lo sintiesen,<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-right: 3.1pt; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">no brillaría el sol,<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-right: 3.1pt; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">ni la luna saldría, y las estrellas<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-right: 3.1pt; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;">no emprenderían su viaje nocturno</span></i><span style="font-family: Arial;">.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-right: 3.1pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">En éste, expresa la poeta omeya el dolor por la ausencia de Ibn Zaydun y termina con dos bellísimos versos en los que desea lo mejor para su amado:<o:p></o:p></span></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 46.5pt; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">¡Qué pronto me ha traído mi destino<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 46.5pt; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">lo que temía! Mas las noches pasan<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 46.5pt; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">y la separación no se termina,<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 46.5pt; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">ni la paciencia me libera<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 46.5pt; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">de los grilletes de la añoranza.<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 46.5pt; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">¡Que Dios riegue la tierra que sea tu morada<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 46.5pt; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;">con lluvias abundantes y copiosas!</span></i><span style="font-family: Arial;"> <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 46.5pt; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"> </span></span></div><div class="MsoBlockText" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Las mujeres de la época cultivaron también, como los poetas, la poesía <i>muyun</i> (obscena). En contraste con los anteriores poemas, incluyo -¡con perdón!-, “El hexágono”, en el cual Wallada insulta a Ibn Zaydun por su infidelidad; este tipo de poesía le valió, como es lógico, severas críticas de sus contemporáneos:<o:p></o:p></span></span></div><div align="center" class="MsoBlockText" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm; text-align: center; text-indent: 35.45pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Tu apodo es el hexágono, un epíteto<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 46.5pt; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">que no se apartará de ti<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 46.5pt; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">ni siquiera después de que te deje la vida:<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 46.5pt; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">pederasta, puto, adúltero,<o:p></o:p></span></span></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 46.5pt; margin-right: 3.1pt; margin-top: 0cm; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial;">cabrón, cornudo y ladrón.</span></i><span style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoBlockText" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Los poemas transcritos representan una muestra de lo que fue la poesía de mujeres lejanas en el tiempo, alrededor de mil años, pero cercanas en la expresión libre de los sentimientos, a través del código elaborado y rico de la poesía. A Wallada y al resto de poetas andalusíes les tocó vivir un tiempo de esplendor cultural como pocos en la historia, y tuvieron el privilegio de aprender a leer y a escribir, cosa a la que muy pocas mujeres de su época y de otras posteriores pudieron dedicarse. </span><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-33331738071735916402011-07-29T22:38:00.002+02:002011-07-30T01:30:14.601+02:00VIAJERAS<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcoWl6uTbiQRFoFaD-H0MGQbJDCT9W76oEYqEgErJH82PBu9TLbRhsbcbjisrYpQCRWUtjhItQWs_zVHsiFmkV5Sy5MjQAWB0xgDkNuai10P5tVdqTVUlQcr2wq30-i8DWQ3JjyFbmR_w/s1600/MONXA+ETHERIA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcoWl6uTbiQRFoFaD-H0MGQbJDCT9W76oEYqEgErJH82PBu9TLbRhsbcbjisrYpQCRWUtjhItQWs_zVHsiFmkV5Sy5MjQAWB0xgDkNuai10P5tVdqTVUlQcr2wq30-i8DWQ3JjyFbmR_w/s320/MONXA+ETHERIA.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-size: small;">Jarra de Sargadelos</span></td></tr>
</tbody></table><div style="text-align: justify;"> <span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Al oír hoy en la radio que el 70% de los viajeros son mujeres -creo que se referían a España-, me acordé de un texto escrito en latín vulgar que traducíamos en <st1:personname productid="la Facultad" w:st="on">la Facultad</st1:personname></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">, cuya autora era la monja Etheria, “a monxa Etheria”, una valiente mujer nacida en Galicia en el siglo IV, que decidió emprender un viaje a Tierra Santa, siguiendo las calzadas que cruzaban las legiones romanas. Parece que llegó a Constantinopla en el año 381, de allí a Jerusalén e incluso hizo una excursión a Egipto. Y nos ha legado el relato de su viaje, que dedica a sus hermanas de claustro, a las que llama “dominae, venerabiles sorores,” o “domnae, lumen meum” -‘señoras, venerables hermanas’, ‘señoras, mi luz’-.</span></span><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial;">(La fábrica de porcelana de Sargadelos ha plasmado la supuesta cara de a monxa Etheria en una de sus jarras de colección).</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></div></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Las viajeras de hoy lo tienen más fácil y, por lo que comentaba la señora responsable de viajes organizados para mujeres, se trata de aventuras la mar de pijas: van a <st1:personname productid="la India" w:st="on">la India</st1:personname> a recibir cursos de meditación y otras disciplinas por el estilo; a Birmania a “convivir con mujeres birmanas” y recibir masajes super-guays. Y es que lo que más demandan las señoras son los destinos a los continentes africano y asiático.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">De todas formas, causa satisfacción comprobar que, después del largo encierro de siglos, las mujeres han tomado las calles, los bares, las autopistas y aun los continentes lejanos. Queda ya muy lejana la queja que Rosalía de Castro expresa en una carta a su marido: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Si yo fuese hombre, saldría en este momento y me dirigiría a un monte, pues el día está soberbio; tengo sin embargo que resignarme a permanecer encerrada en mi gran salón. “Sea”. Adiós.</i> <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Aunque, cuando se investiga la historia de las mujeres no se puede generalizar, y hay que tener en cuenta que las mujeres ricas o aristócratas no han sufrido el confinamiento como las demás: tal es el caso de la poeta andalusí Wallada (Córdoba 994-1091), que salía libremente por la ciudad con unos espectaculares modelos importados de Bagdad, centro de la moda en la época. Pero la historia de esta admirable mujer merece capítulo aparte.<span id="goog_1400310564"></span><span id="goog_1400310565"></span></span><o:p></o:p></span></div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-39294508964854827202011-06-14T20:49:00.001+02:002011-06-15T10:04:11.959+02:00ECLIPSE TOTAL DE SOL<div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuenta Augusto Monterroso, en un microrelato titulado “El eclipse”, la peripecia de un fraile que, perdido en la selva de Guatemala y resignado a morir, se queda dormido; cuando despierta, está rodeado de indígenas que preparan un altar para su sacrificio. Dado su conocimiento de Aristóteles y de algunas lenguas de la zona, les explica cómo ese día se producirá un eclipse total de sol. Los nativos hablan entre ellos, pero lo sacrifican; y, mientras la sangre chorrea por el ara, una voz va recitando las fechas de todos los eclipses de sol y luna que ya figuraban en los códices mayas, “sin la valiosa ayuda de Aristóteles” -termina Monterroso-. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El pobre fraile confiaba en la superioridad de su cultura frente a la ignorancia de aquellos “salvajes”. Han pasado cinco siglos, pero sigue habiendo españoles con el sentimiento de supremacía frente a<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> </span> los extranjeros, </span><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">para los que </span><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">no sólo son ignorantes, sino delincuentes, y por ello han elegido como alcalde de Badalona al xenófobo Xavier García Albiol, el cual sostiene que los gitanos rumanos son “una plaga”, que “hay que cortarles las alas a los que no se adaptan” y otras lindezas. Y, como lleva años preparándose para ser alcalde de su ciudad -donde no había problemas de convivencia-, ya hace tiempo que sembró la discordia, repartiendo panfletos contra los rumanos. Y está tan ufano, que se lo ve en una foto de la toma de posesión besando la vara de mando, ridículamente.</span></div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-7567635141310711647.post-34404943025336904612011-06-08T12:25:00.001+02:002011-09-04T11:09:00.665+02:00LO QUE ESTÁ MAL EN EL MUNDO<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH-iNrW072SOgijEd3js4o3z11FJ0UL8ueCxqovmGUQDSwqH040dX_fkt1b5UkadIp23c3d4906Ba3nr0GTh9DKWDU2WMQQVgZJmY5dBlyNc5P35HsZZDWz_DSiC0ib5FGuTFmB7Xu3Bg/s1600/Mi+ni%25C3%25B1a+en+el+balc%25C3%25B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH-iNrW072SOgijEd3js4o3z11FJ0UL8ueCxqovmGUQDSwqH040dX_fkt1b5UkadIp23c3d4906Ba3nr0GTh9DKWDU2WMQQVgZJmY5dBlyNc5P35HsZZDWz_DSiC0ib5FGuTFmB7Xu3Bg/s320/Mi+ni%25C3%25B1a+en+el+balc%25C3%25B3n.jpg" width="253" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;">"Mi niña en el balcón" José García Agüero (Almería)</span></td></tr>
</tbody></table><br />
<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 17px; letter-spacing: 1px;"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Mi amigo el poeta Luis Melgarejo, que regenta “La casa con libros” en <st1:personname productid="La Zubia" w:st="on">La Zubia</st1:personname> (Granada), me regaló una serie de postales diseñadas y publicadas por él, donde se anuncian los actos que tienen lugar en la casa durante el curso. Melgarejo posee el buen gusto de reproducir en ellas textos de interés. Esta última serie anuncia el ciclo “Poesía en resistencia”, que abarcará los días 9, 10 y 11 de junio, a las 9 de la noche. <o:p></o:p></span></span></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"> </span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Al leer las tarjetas me deslumbra el escritor inglés Chesterton con un texto que me tomo prestado. Así que esta entrada me la dan hecha él y Melgarejo.<o:p></o:p></span></span></span></div><div class="Style1" style="line-height: normal; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span style="font-family: Arial; font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Escribe </span></span><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Gilbert Heith Chesterton (1874 - 1936)</span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: windowtext; font-family: Arial; font-size: 12pt; font-weight: normal;">:<o:p></o:p></span></span></span></div><div class="Style1" style="line-height: normal; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="CharacterStyle1"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; letter-spacing: 0.95pt;"><b><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">Lo que está mal en el mundo<o:p></o:p></span></b></span></span></span></div><div class="Style1" style="line-height: normal; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><b><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><span class="CharacterStyle1"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; letter-spacing: 0.95pt;">Hay que empezar por </span></span><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; letter-spacing: -0.1pt;">algún sitio</span></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; letter-spacing: -0.1pt;"> </span><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; letter-spacing: -0.1pt;">y yo empiezo por el pelo de una niña. Cualquier otra cosa es mala, pero </span></span><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; letter-spacing: -0.05pt;">el orgullo que siente una buena madre por la belleza de su hija es bueno. Es una </span></span><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; letter-spacing: -0.1pt;">de esas ternuras que son inexorables y que son la piedra de toque de toda época </span></span><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; letter-spacing: -0.05pt;">y raza. Si hay otras cosas en su contra, hay que acabar con esas otras cosas. Si </span></span><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt;">los terratenientes, las leyes y las ciencias están en su contra, habrá que acabar <span style="letter-spacing: -0.1pt;">con los terratenientes, las leyes y las ciencias. <o:p></o:p></span></span></span></span></b></span></div><div class="Style1" style="line-height: normal; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><b><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; letter-spacing: -0.1pt;">Con el pelo rojo de una golfilla del arroyo prenderé fuego a toda la civilización moderna. Porque una niña debe tener </span></span><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; letter-spacing: -0.05pt;">el pelo largo, debe tener el pelo limpio. Porque debe tener el pelo limpio, no debe </span></span><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; letter-spacing: -0.1pt;">tener un hogar sucio; porque no debe tener un hogar sucio, debe tener una madre </span></span><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt;">libre y disponible; porque debe tener una madre libre, no debe tener un terrateniente usurero; porque no debe haber un terrateniente usurero, debe haber una redistribución de la propiedad; porque debe haber una distribución de la propiedad, debe haber una revolución. <o:p></o:p></span></span></span></b></span></div><div class="Style1" style="line-height: normal; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><b><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;"><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt;">La pequeña golfilla del pelo </span></span><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt;">rojo, </span></span><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt;">a la que acabo de ver pasar junto a mi casa, no debe ser afeitada, ni lisiada, ni alterada; su pelo no debe ser cortado como el de un convicto; todos los reinos de la tierra deben ser mutilados y destrozados para servirle a ella. Ella es la imagen humana y <span style="letter-spacing: -0.05pt;">sagrada; a su alrededor la trama social debe oscilar, romperse y caer; los pilares </span>de la</span></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"> </span></span></b><span class="CharacterStyle2"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; font-size: 12pt;"><b><span class="Apple-style-span" style="color: #783f04;">sociedad vacilarán y los tejados más antiguos caerán, pero no habrá de dañarse un pelo de su cabeza. </span></b><span class="Apple-style-span" style="color: purple; font-weight: normal;"><o:p></o:p></span></span></span></span></div><div class="Style1" style="line-height: normal; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div>María Victoria Prieto Grandalhttp://www.blogger.com/profile/05404227411994074545noreply@blogger.com3