jueves, 25 de noviembre de 2010

LAS MUJERES Y EL PAPA

Familia numerosa
El novelista alemán Heinrich Boll, en “Opiniones de un payaso”,  expresa su creencia de que sólo había tres católicos buenos: Juan XXIII, Alec Guinness y Marie, la amada del protagonista de la novela. Desde que leí la novela de este católico crítico, he tratado de añadir algunos nombres a su reducida lista y me salen muy pocos, la verdad: mi madre, por ejemplo, nacida en la primera década del siglo XX, era una católica buena, practicante sí, pero no papista, no le interesaban mucho las directrices vaticanas, especialmente las dirigidas a las mujeres, ya que sostenía que las opiniones del Papa sobre la concepción eran irrelevantes y siempre recomendó a sus hijas el uso de los nuevos métodos anticonceptivos. “El Papa”, nos decía a mis hermanas y a mí, “no tiene por qué meterse en la vida de las mujeres”. En la misma dirección actuaron muchas mujeres que vivieron el nacional-catolicismo franquista, y se las ingeniaron para controlar la maternidad, con lo cual, a pesar de la propaganda -premios a la natalidad y ventajas económicas que proporcionaba la familia numerosa-, no creció la población como se esperaba, cuestión científicamente probada por los índices demográficos de la época.
El protagonista de la novela citada explica que Marie utiliza el eufemismo hacer la cosa para nombrar la relación sexual: “Bañarse”, afirma, “es casi tan bueno como dormir, y dormir es casi tan bueno como hacer la cosa.” Pues bien, el Papa y la jerarquía católica siempre están a vueltas con la cosa: el miedo a las mujeres y el deseo de estos solterones los desazona de tal manera que pierden la razón hasta el punto de expresar disparates como el de Ratzinger sobre las ordenaciones de mujeres sacerdotes. Sin pudor alguno este anciano se ha atrevido a decir: “No es que la Iglesia no quiera, es que no puede". Inciso: no entiendo por qué las mujeres quieren ser sacerdotes y por qué no se desapuntan todas de esa Iglesia. Y aún algunos tertulianos insisten en que este señor es un pensador insigne.
A este respecto, estoy con mi admirada Patricia Highsmith, y hago mías   las palabras de la protagonista de “El diario de Edith”, cuando, cansada de hacer las labores propias de su sexo y de limpiar orinales de un anciano al que cuida, piensa: “Me gustaría ver al Papa limpiando un orinal o incluso dando a luz por octava vez, quizá con una presentación de nalgas. ¡Embarazo eterno para el Papa, eternos dolores de parto! Después de todo, eso era lo que él deseaba a muchísimas mujeres”.


11 comentarios:

  1. Mi abuela María, tenía un sentido de la religión y práctica católica muy laxa; no obstante, de manera nada premeditada practicaba las virtudes de la doctrina católica... Cuando alguien, delante de ella, criticaba las actitudes de la jerarquía católica, siempre decía la misma frase: " déjalos, si es su comer "

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  2. Adriana, me parece muy sensata la frase de tu abuela, ese imperativo "déjalos" está en la línea de las mujeres "no papistas". Y es muy gracioso lo de "su comer". ¡Que señora tan inteligente, tu abuela!

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  3. Por un momento he vuelto a tu laborinto: No hagáis caso de paparruchadas.

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  4. Muy bien, Miguel, me encanta esa palabra, aunque no sea eufónica, Gracias y salud!

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  5. A mí la Iglesia and Company me aburre cantidad. Siempre igual, siempre igual...
    Si te paras a pensar da un poco de yuyu: son unos señores, todos muy mayores, que no paran de hablar de mujeres; de si se debe practicar sexo o no; de si se debe de practicar con o sin preservativo, etc. De vez en cuando, hablan del alma, para disimular. Pero yo no estoy segura de que ellos, tengan una (de existir el alma, claro). Gracias por la entrada, me ha gustado mucho leerla.

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  6. "...No hay nada mas bello que lo que nunca he tenido...", dice Serrat, y como ellos no tiene mujer (teóricamente), no es que vean a las mujeres buenas y bellas, sino encarnaciones de Satnás; y el celibato les hace ser obsesos y babosos. ¡He dicho! Gracias, Iria, por tu comentario.

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  7. Exacto. Hay mucho babosito con sotana...

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  8. Muy bueno, María Victoria. Yo siempre he pensado en que la falta de "la cosa" les provoca a estos señores una ansiedad que rompe por cualquier sitio, pederastia, lenguas viperinas, odio al sexo que no deberían catar... Y esta contra natura es la responsable de que estén tan desquiciados y sean tan reaccionarios. Salud

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  9. Que un hombre de setenta y pocos años, químico, que ha sido profesor y que no solo está concienciado, sino que ha luchado contra la desigualdad ( o por lo menos, eso dicen, o pensándolo mejor, eso cuentan -esto me cuadra más- ), se posicione directamente en contra del aborto y del matrimonio gay, dándole a este tema la mayor importancia, y que siga con el temita de que la mujer es "el reposo del guerrero".....
    No me cuadra nada, por eso escribía antes "eso cuentan" ya que me suena mucho más a cuento, el resto claro, si no ¿ a qué llamamos igualdad?.
    Pero dejémonos de filosofías.... He empezado diciendo "un hombre" lo siento ha sido una equivocación, este personal de "hombres" tal como nosotros los mortales lo entendemos, no tienen nada. Son seres superiores que nos tienen que enseñar el camino. Pensar lo durísimo que ha de ser esta tarea.
    Está visto que soy una insensata e inconsciente:
    - Ayer: yo de marcha mientras se elegía a "Francisco I" .
    - Hoy: Me pongo a filosofar y a querer discutir sus posiciones .
    Lo único que puedo alegar en mi defensa son las sabias enseñanzas de las mujeres que me educaron.

    Ire, a mi no me dan " yuyu", me dan " repelus", todos con las mismas gafas, los mismos gestos con unos amaneramientos y unas sonrisas de pérdonarnos la vida ....Anda que el que salió al balcón para comunicar lo del nuevo papa..... Parecía sacado de una película de Almodóvar.

    Esto se me ha ido de las manos, en vez de un comentario parece un testamento.

    Viki, esta entrada tuya va a estar siempre de plena actualidad.

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